La selección española juvenil masculina disputará mañana sábado (en principio a las 22:00 hora española, a falta la confirmación definitiva del Comité Organizador) la final del Campeonato del Mundo de la categoría que se está disputando en Mar de Plata (Argentina), y donde se tendrá que ver las caras con Dinamarca.
Tras un Mundial excelente, en el que la primera fase se solventó con grandes resultados pero sin un gran juego, y que sólo quedó empañada por la derrota frente a Suiza.
Sin embargo, pese a quedar segundos de grupo, el encuentro de cuartos de final con Alemania (25:22; 14:10 al descanso), y el gran partido de ayer en semifinales frente a Suecia (23:24; 10:11 al descanso), España se ha ganado el billete para jugar por primera vez la final de un Campeonato del Mundo.
Enfrente estará Dinamarca, una superpotencia que siempre presenta selecciones de base de un gran nivel competitivo. España ha jugado en 27 ocasiones con los daneses en categoría juvenil masculina, con 11 victorias, 15 derrotas y un empate.
En concreto, esta generación de jugadores ha tenido cinco enfrentamientos con la selección danesa en estos dos últimos años. Los dos primeros datan de octubre de 2009 en el torneo Pierre Tiby, cuando todos los jugadores dieron el salto a la categoría juvenil. El primer encuentro se saldó con victoria española por 28:24, mientras que en el segundo se caía por 18:28.
Un año más tarde, durante la preparación del Europeo, España vencía con solvencia 28:19 a Dinamarca en el Torneo Escandibérico. Pero el precedente de mayor valor, por la importancia del partido, semifinales del Campeonato de Europa 2010 de Montenegro, también se decantó del lado español por un ajustado 27:25, que dio el billete para la final continental, en la que España caía con Croacia (26:27, 13:11 al descanso).
El último partido con los daneses se disputó el 27 de octubre de 2010, también en el seno del torneo Pierre Tiby, firmando tablas a 26 goles.
Pero mañana será una nueva historia que los pupilos de Alberto Suárez tendrán que reescribir, una generación de merece ser oro, y que suma en estos dos años un puesto en todas las finales de los campeonatos y torneos disputados.