El combinado nacional juvenil masculino ha concluido su participación en el Torneo IV Naciones con un meritorio empate ante Francia, anfitriona del torneo y actual campeona continental de la categoría.
Como en los duelos previos, España arrancaba con fuerza en el partido, haciéndose fuerte desde la defensa. Aun así, los locales se marchaban al descanso con una ventaja de dos tantos.
Tras la reanudación, los galos ampliaron las distancias, aunque los de Alberto Suárez tiraron de casta para mantenerse en el partido y, durante los minutos finales, lograron empatar el marcador.
"Un partido precioso" según el seleccionador nacional que, a la finalización del encuentro, señaló la igualdad que hubo en pista y el gran despliegue defensivo realizado por los suyos. "Desde el principio sabíamos que era clave el aspecto defensivo, ya que ahí es donde no tenemos ninguna baja respecto al Europeo del pasado verano" señalaba el asturiano, que remarcó la diferencia en cuanto a bajas respecto a Francia: "Ellos han contado con una baja importante, la de su portero, que está con la selección júnior; nosotros hemos tenido entre ocho y diez, por lesiones, el Campeonato de España, etc...".
"Un partido de prestigio, un empate ante el campéon del mundo, arropado por su gente" proseguía Suárez, quien quiso remarcar la gran afluencia de público a las gradas del pabellón. "Hemos mostrado un gran carácter durante los tres días de competición, ese que caracteriza actualmente a nuestros equipos nacionales" concluyó, poniendo punto y final a una convocatoria que, según sus propias palabras, ha servido para ver muchas cosas, probar jugadores nuevos y comprobar la evolución de los ya conocidos.