Las Guerreras y la afición volvieron a ser un todo este domingo en Porriño y ese bonito ambiente de balonmano que se respiraba en el municipio pontevedrés hizo que el conjunto de Ambros Martín saliera enchufadísimo casi desde que sonaron los acordes de los himnos. España volvió a construir un muro, esta vez sobre la meta defendida por Merche Castellanos. El compás en ataque lo comenzó marcando una Paulina Pérez Buforn -acabó nombrada MVP del encuentro-, que armó el brazo cada vez que tuvo oportunidad y, si no había hueco, ella misma se encargaba de fabricarlo. El movimiento de la '52' española estaba siendo indetectable para la zaga de Azerbaiyán, pues tan pronto rompía hacia dentro para abrirse espacio para el lanzamiento como que transitaba en esa dirección para conectar con Sole López en el extremo izquierdo y anotar con su diagonal tan característica sin alternativa para la guardameta.
Este empuje desde la pista de las españolas unida a la comunión de las nuestras con unas del Pabellón Municipal de Porriño entregadas, provocó que pronto España pusiera tierra de por medio en el marcador al son marcado por las Paulina Pérez Buforn o Sole López. Mientras, Kaba Gassama dirigía las operaciones en la recuperación, con robos rápidos para salir en transición rápida. Jugadas que también consiguió encontrar con frecuencia el conjunto de Ambros Martín y que hicieron mucho daño al conjunto visitante y, es que ya lo advertían nuestras jugadoras en la previa: debían aprovechar los contragolpes. Dicho y hecho. Azerbaiyán tampoco daba con la clave para superar la poblada y férrea defensa española. Entonces, con 5-1 en el marcador, Aleksandr Revva trató de buscar soluciones llamando a filas a sus jugadoras.
Ese paréntesis se quedó en eso, en una pausa del juego, pues cuando se reanudó, el combinado local siguió a lo suyo mostrándose muy fino de cara a puerta y ahora fue el turno para brillar de estrellas de España con luz propia como las de Shandy Cabral o Lysa Tchaptchet, dos de las jugadoras que no estuvieron ante Lituania y viajaron directamente a Azerbaiyán. Ambas demostraron su jerarquía y potencia y se mostraron, sobre todo la '86', letales al contragolpe. Por su parte, las visitantes más allá de conseguir encadenar varios tantos consecutivos no lograban frenar la superioridad del conjunto español. El marcador al descanso no hizo sino hacer justicia a lo que se había visto sobre la pista, a una España muy seria y concentrada que, en todo momento, se mostró varios escalones por encima de su rival para marcharse doce goles arriba (20-8).
En la reanudación, España continuó como si el juego nunca se hubiese detenido y encadenó cuatro tantos consecutivos y un paradón de Nicole Wiggins que dio la alternativa a Merche Castellanos tras el descanso, para aumentar todavía más su renta y ponerse 24-8. Las Guerreras siguieron aprovechando cada vía de escape para correr. Sin embargo, las nuestras se mostraban cómodas tanto saliendo en velocidad como madurando con paciencia la jugada. Azerbaiyán se desquitó entonces anotando tres dianas consecutivas, pero Alicia Fernández que se apuntó el primer tanto del segundo parcial, se encargó también de echar el freno a ese arrebato por parte de las visitantes con dos lanzamientos certeros desde los 7 metros. Partido especial para la '34' española en su ciudad natal, Galicia. Alicia y una Marta López incisiva por el extremo diestro sofocaron los intentos de reacción del conjunto azerí, así como una Nicole Wiggins bajo palos que, como ante Lituania, sostuvo con sus paradas a su equipo cuando más lo necesitaba.
Marta López se convirtió en una auténtica pesadilla por ese extremo derecho para la defensa de Azerbaiyán que perseguía sombras intentando neutralizar a la jugadora del Rapid Bucarest. Su momento culminante llegó con el reloj aproximándose al 45' y, es que, la extremo malagueña anotó hasta tres goles consecutivos y uno de ellos de vaselina que levantó el ¡oh! de las gradas de Porriño. España encaró el tramo final de partido con la tranquilidad de ir en torno a la veintena de tantos por encima en el marcador. Las jugadoras disfrutaban sobre la pista y el Pabellón Municipal de Porriño con el espectáculo ofrecido por sus jugadoras incluso arrancando una tradicional ola. Las Guerreras lo habían hecho, habían cerrado la fase de clasificación perfecta en la mejor antesala posible para ir a Torrevieja en busca del billete olímpico ante una afición que le llevó en volandas y que quiere ser la clave también en tierras valencianas para lograr una de las ansiadas plazas para los Juegos Olímpicos.