Solo 24 minutos ha durado el último partido de las Guerreras en el Torneo Internacional de Túnez, donde jugaban el tercer choque frente al combinado local. Una pista muy resbaladiza ha provocado la suspensión, después de una importante lesión de una jugadora tunecina.
"Las jugadoras estaban más pendientes de no resbalarse que de jugar" relataba el seleccionador nacional Jorge Dueñas, minutos después de que el partido se quedase suspendido. Las españolas ganaban 7:9, pero el riesgo de lesión era alto y, finalmente, se produjo en las filas tunecinas.
"Una pena que, de una concentración de tres partidos, solo hayamos podido jugar dos y medio" dice Dueñas, haciendo hincapié en cómo pasó factura el cansancio del viaje en el duelo inaugural, ante Holanda. "Esta concentración nos ha servido para que algunas jugadoras tengan más minutos de juego con el equipo".
"Tras un tiempo sin juntarnos, además, nos ha servido para recordar nuestro estilo y mentalizarnos de cara al Europeo" resume el seleccionador nacional, como valoración de la semana de actividad. Ahora toca centrarse en la gran cita, que está a menos de dos meses. La carga de partidos y el trabajo que realicen las jugadoras, con sus equipos y de manera individual, será clave.
El Campeonato de Europa absoluto femenino se jugará, en Croacia y Hungría, del 7 al 21 de diciembre. Polonia, Rusia y Hungría serán las primeras rivales de las Guerreras.