La sección más representativa de la División de Honor Plata Masculina, 'Hablando en Plata', afronta sus últimas entregas a la vez que la competición se va acercando con ritmo acelerado hacia un epílogo que se antoja apoteósico y eléctrico a partes iguales. Entre todo este caos de sorpresas, emociones fuertes y balonmano en estado puro hay algunas excepciones que, como reza el dicho, confirman la regla. La incógnita de este primer párrafo se resolverá más adelante, pero ahora, emulando a la famosa película "Tú a Londres y yo a California", viajemos hasta Buenos Aires y Palma del Río.
¿Qué pueden tener en común la capital de Argentina y una localidad de la provincia de Córdoba, separadas por casi 10.000 kilómetros? La respuesta es Marco Krimer. Un chico de 21 años que, como varios y varias compatriotas en los últimos años, deciden 'cruzar el charco' y cambiar el handball argentino por el balonmano español. Hasta aquí, todo normal. Pero cuando pasas de vivir imbuido en un ambiente bullicioso, de ritmo trepidante y vida acelerada como ocurre en Buenos Aires, a hacerlo en la tranquilidad de Palma del Río, las cosas cambian, valga la redundancia, sobremanera.
Sin embargo, el chaval que dejó su natal barrio de Caseros para perseguir su sueño al otro lado del Atlántico ahora mismo se encuentra en un entorno ideal. Ahora volvamos al primer párrafo de nuevo, a "aquella excepción que confirma la regla". Resuelvan la incógnita ustedes mismos.
"Mi sueño era llegar algún día a jugar en Europa para dedicarme al balonmano"
TOQUE ARGENTINO EN LA PORTERÍA DE EL PANDERO
A orillas del Genil, rodeado de naranjos, el guardián descansa a la espera de rivales que le hagan frente, como ocurre cada fin de semana. Marco Krimer defiende actualmente la portería del Zumosol ARS Palma del Río, siendo uno de los referentes del equipo desde su llegada en noviembre. El Pandero confía en la calidad argentina para proteger con eficacia su meta, y el guardián de Caseros responde fiel a su trabajo. Pero, como todo en esta vida, el arquero tiene una historia detrás que le ha hecho llegar hasta Andalucía, a miles de kilómetros de su casa.
Marco Krimer da sus primeros pasos en el balonmano "a los 6 años, en el club Afalp, cuando jugué en un campus de verano y a partir de ahí comenzó todo". Allí estuvo ocho años más, para pasar brevemente por Argentinos Juniors y recalar finalmente en Colegio Ward, uno de los equipos punteros en el handball argentino, "donde estaban los mejores formadores de balonmano en mi opinión, era el mejor sitio para aprender y mejorar".
Internacional con la albiceleste en categoría juvenil y junior, el guardameta reconoce que "defender a tu país es lo máximo, se disfruta y es muy emocionante entrar en pista y que suene el himno argentino". Marco Krimer jugó un Campeonato del Mundo Juvenil en Rusia y el Campeonato del Mundo Junior en Argelia, en el que los Hispanos Junior se alzaron con el oro, eliminando a Argentina en octavos de final: "eran un súper equipo, una defensa perfecta, una portería increíble y un muy buen ataque, pero si me tengo que quedar con alguien sería con Antonio Bazán y Juan Muñoz".
Antes de llegar a Palma del Río, Marco Krimer dio el salto a Europa de la mano del Helvetia Anaitasuna, donde estuvo una temporada y media en el conjunto de Primera Nacional. "Mi sueño era llegar algún día a jugar en Europa para dedicarme al balonmano, y gracias a Juan Pablo Fernández me pudieron ver en Pamplona, era una gran oportunidad para llegar a cumplir mis objetivos y de allí saco una bonita experiencia", explica el guardameta argentino. En el horizonte del bonaerense hay un objetivo muy claro: "me encantaría jugar la VELUX EHF Champions League y la Bundesliga, sería espectacular".
EL HEREDERO DE MANU LÓPEZ
La llegada de Marco Krimer a Palma del Río no fue una mera casualidad. El pasado mes de noviembre, Manu López anunciaba su retirada del balonmano profesional a los 37 años. La portería de El Pandero quedaba huérfana. Una de las instituciones del Zumosol ARS Palma del Río, sus 13 años en la entidad palmeña lo acreditan, dejaba una huella prácticamente imborrable en los aficionados y en la historia de este club.
En una temporada complicada, en la que la lucha por la permanencia se está pagando cara, la noticia cayó como un jarro de agua fría sobre la localidad cordobesa. Sin embargo, la llegada del guardameta argentino vuelve a devolver la ilusión a Palma del Río: el heredero ya está aquí. "La verdad que para mí es un honor suceder a Manu en la portería, es un emblema del club y por eso trato de hacerlo de la mejor forma, como él hizo aquí durante tantos años", explica con orgullo un Marco Krimer que, a su vez, afirma que "Manu me dio varios consejos antes de irse, sobre todo que disfrutase y aprendiese de esta categoría".
A Marco Krimer se le define como un portero de poderoso físico, pero con gran agilidad y reflejos. Un arquero, por tanto, que reúne cualidades suficientes para triunfar en el balonmano, aunque él mismo 'se quite medallas' en ese aspecto: "no pienso que sea agilidad, la clave está en estar bien posicionado y trabajar con la defensa para anticiparme al balón". Premisas que aprendió de una persona clave en su vida deportiva, como él mismo reconoce, "Christian Canzoniero, porque además de ser mi ídolo junto a su hermano Gabriel, compartí vestuario con él en Ward y me enseñó muchísimas cosas".
"El equipo está suficientemente capacitado para asegurar la permanencia"
LA PERMANENCIA, OBJETIVO PRIMORDIAL
La División de Honor Plata Masculina es una categoría que está sorprendiendo a Marco Krimer en sus primeros meses de experiencia en Palma del Río, "es muy competitiva y equilibrada, es lo que más me llamaba la atención de jugar aquí, cualquiera te puede ganar y nunca puedes confiarte".
Con cinco puntos ganados de los últimos ocho en juego, el Zumosol ARS Palma del Río ha conseguido salir de la zona de descenso, situándose undécimo con 17 puntos. Sin embargo, la igualdad es tal que los de Víctor Montesinos están a tan solo un punto del Club Handbol Bordils, primer equipo que descendería a Primera Nacional. "La liga está tan igualada que suceden cosas como esta" señala un Marco Krimer que, además, cree que "el equipo está suficientemente capacitado para asegurar la permanencia, el punto conseguido contra Nava puede marcar un punto de inflexión por la manera en que se logró y en una de las pistas más complicadas de la categoría".
Fotografía: Pablo Lozano, Lorena Cuevas