Nunca es fácil terminar una competición como los Juegos Olímpicos cuando no te juegas nada. Las Guerreras dijeron adiós a sus opciones de meterse en cuartos de final con el partido ante Hungría, y ahora sólo tenían que cerrar el partido trámite ante una Francia que ya era matemáticamente primera de grupo. Y, con esas, las pupilas de Ambros Martín no se arrugaron ante una de las mejores selecciones del panorama mundial y mostraron en buena parte del partido las altas capacidades ofensivas y defensivas que disponen.
FRANCIA VOLÓ EN LA PRIMERA MITAD
Las Guerreras tenían ante sí el siempre complicado último partido de una competición cuando ya no te juegas nada. La rival, una Francia clasificada como primera de grupo ya de forma matemática, no ayudaba a un duro encuentro en el que las galas querían mantener su condición de invictas.
Desde el inicio se vio una España errática que veía como su rival castigaba cada fallo propio con situaciones de contraataques trepidantes o de contragoles velocísimos. Esa era su gran arma. Aún así, una vez quitadas de encima las dudas, las pupilas de Ambros Martín querían crecer desde la defensa, y consiguieron ir recortando con el paso de los minutos.
Olivier Krumbholz no estaba para sustos, corrigiendo a sus jugadoras con tiempos muertos ante cualquier atisbo de remontada, y subiendo, una vez más, la renta por encima de los cinco goles (6:12) a falta de diez minutos para el descanso. Una diferencia que aumentó hasta el 9:17 tras un par de pérdidas acabadas en gol al contraataque de las galas con las jugadoras enfilando el túnel de vestuarios.
ESPAÑA CRECIÓ EN LA SEGUNDA MITAD
Algo cambió tras el paso por los vestuarios. Las Guerreras salieron a la pista convencidas de sacar adelante el segundo tiempo y marcharse de París con las mejores sensaciones. De primeras, a Laura Flippes y Pauletta Poppa, claves en la renta obtenida por Francia en la primera mitad, consiguieron secarlas; y, de segundas, con Merche Castellanos enorme bajo palos.
Al igual que en los primeros 30 minutos, Olivier Krumbholz no quiso sustos, volvió a apostar por su mejor siete, y asestó un golpe al marcador (16:28) para secar la rebelión española. Pero Kaba Gassama, Mireya González y Shandy Barbosa aparecían para mostrar la mejor versión de España.
No se rindieron en ningún momento las Guerreras, pero la Selección francesa tampoco. A fin de cuentas, la rivalidad entre ambos países siempre ha estado presente en la historia. Y, aunque las galas asestaron un golpe para ponerse diez arriba (19:29), ese carácter guerrero de la Selección española colocó el 24:32 final en el marcador.
Las Guerreras se despiden de estos Juegos Olímpicos de París 2024 sin haber sumado un punto, pero con una clara mejoría, de menos a más, según se iban desarrollando los partidos. Momento para aprender de los errores, seguir trabajando y seguir creyendo a este combinado nacional, que ya ha demostrado que está preparada para luchar y competir, como hizo en el Preolímpico de Torrevieja.
Fotografía: Sasa Pahic Szabo / IHF / Kolektiff