El Barça ha acabado con buen sabor de boca su camino en la IHF Super Globe tras imponerse al Kielce (33:30) en la lucha por la medalla de bronce. El conjunto catalán consigue la tercera posición de la competición intercontinental disputada esta semana en Arabia Saudí, en la que competían los mejores equipos de los cinco continentes.
La victoria ante el combinado polaco refuerza al equipo de Carlos Ortega después de la derrota cosechada ayer en semifinales ante el Füchse Berlín. Fue por la mínima (34:35) y en una prórroga apasionante que acabó cayendo del lado alemán y privando a los blaugranas de añadir un nuevo título a sus vitrinas. Sí que ha podido festejar un triunfo en el último partido ante un rival de grandísimo nivel como el Kielce. De hecho, al Barça le costó en la primera mitad y Gonzalo Pérez de Vargas tuvo que emplearse a fondo para mantener a los suyos en el partido.
El 14:16 al descanso demandaba una reacción culé que llegó en la segunda mitad, tirando de orgullo para mejorar sobre el 40x20 y empezar a meter en aprietos a los polacos. Dika Mem se echó el equipo a la espalda con sus imparables lanzamientos exteriores, logrando hasta 8 tantos y erigiéndose el máximo anotador del encuentro. Finalmente, el Barça pudo cerrar la IHF Super Globe con victoria y el marcador reflejando un 33:30 que significa la medalla de bronce, un premio, sin embargo, insuficiente para un club que siempre aspirar a levantar títulos, sea cual sea el que se ponga por delante.
Magdeburgo y Füchse Berlín son los dos finalistas que se enfrentarán en la gran final este domingo, a partir de las 18:15h., en un partido que tendrá presencia española: los colegiados Andreu Marín e Ignacio García Serradilla dirigirán el último partido de esta prestigiosa competición.
Fotografía: FCB Handbol