La nube de ceniza volcánica que ha cubierto el continente europeo durante los últimos días también ha pasado factura a la pareja de árbitros españoles formada por Ignacio García Serradilla y Andreu Marín Lorente.
Ambos colegiados se desplazaron a finales de la pasada semana hasta la República Checa para impartir justicia en la fase de clasificación para la próxima edición del Campeonato de Europa en categoría júnior que enfrentó al conjunto anfitrión, la República Checa, con Grecia y Turquía.
Sin embargo, la verdadera odisea llegó a la finalización del torneo. Y es que con los vuelos totalmente cancelados, los dos árbitros españoles emprendieron su regreso a territorio español con la inestimable colaboración de los representantes federativos de la República Checa. "Estamos muy agradecidos por el trato que nos han dado, ha sido exquisito en todo momento", afirmó Ignacio García.
"En el momento, pensamos que tendríamos más oportunidades de regresar a España desde Alemania. Así que nos dirigimos a Praga y, desde allí, viajamos en tren hasta Múnich", describió Andreu Marín antes de proseguir: "una vez allí, nos dirigimos hasta Núremberg con la fortuna de localizar un vehículo de alquiler español".
Finalmente, la pareja española regresó a sus hogares en la madrugada del lunes al martes después de haber completado una gran actuación durante los tres encuentros que arbitraron. Y es que, mientras que Ignacio García afirmó sentirse "sorprendido por el respeto" que les dispensó la hinchada local, Andreu Marín reconoció que los representanes de las tres selecciones les felicitaron.