30 de agosto de 1972, un día que seguramente no diga nada por sí solo, pero que forma parte de la historia del balonmano español. Hablamos, ni más ni menos, de la fecha en la que la Selección Española masculina de Balonmano –los Hispanos de antaño– hizo su debut en una cita olímpica, concretamente en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972.
Es por ello que la Real Federación Española de Balonmano, coincidiendo que el Torneo Internacional de España se celebra en la provincia de Alicante –territorio en el que el balonmano está poderosamente arraigado–, va a llevar a cabo, en los prolegómenos del debut de las Guerreras este viernes, a partir de las 21:00 h., un homenaje a la altura de esta gesta histórica para los integrantes del primer equipo olímpico del balonmano español.
Las Guerreras, que en poco más de una semana arrancan su aventura en el Campeonato de Europa 2022, se encargarán de hacer un pasillo para que 9 jugadores de aquel mítico combinado comparezcan sobre el 40x20 del Palacio de los Deportes de Torrevieja y reciban un cálido homenaje por parte del presidente de la Real Federación Española de Balonmano, Francisco V. Blázquez, así como por el público que poblará las gradas del recinto torrevejense, como ya hizo el pasado año durante el Campeonato del Mundo de balonmano femenino celebrado en España.
Está confirmada la asistencia de José Manuel Taure, José Faustino Villamarín, Francisco López, Santos Labaca, José Perramón, Javier García Cuesta, Juan Miguel Igartua, Juan Antonio Medina y Jesús Guerrero. Destacar, mientras que, debido a motivos personales, Fernando de Andrés no podrá acudir.
Además, y como no podía ser de otra forma, se tendrá un especial recuerdo para los componentes de aquel conjunto que, por desgracia, ya no están entre nosotros: Domingo Bárcenas, Vicente Ortega, Juan Morera, Antonio Andreu, Miguel Ángel Cascallana, Pitiu Rochel y Rafael Velilla.
1972, ENTRE LA TRAGEDIA Y LA HISTORIA
Lamentablemente, si por algo es recordada la cita olímpica de Múnich 1972 es por la brutal masacre ocurrida en la noche del 4 al 5 de septiembre, en la que once deportistas del equipo olímpico de Israel eran secuestrados y posteriormente asesinados por el grupo terrorista Septiembre Negro, una facción de la Organización para la Liberación de Palestina.
Lejos de aquellos tristes sucesos que provocaron un gran impacto en la familia del Olimpismo, es indudable que para el balonmano español los Juegos Olímpicos de 1972 son inolvidables, porque de alguna forma significaron el despegue de una modalidad cuyo palmarés, 50 años más tarde, es uno de los mayores del deporte español.
El 30 de agosto de 1972, España hacía frente al partido número 107 de su historia, y tuvo como adversario en aquel debut olímpico, nada más y nada menos, que a la República Federal de Alemania. El choque tuvo lugar en el Sporthalle de Böblingen con victoria final para el conjunto germano por 13 a 10. Fernando de Andrés, con 4 tantos, fue el máximo anotador español en aquel partido.