Esta tarde nos enfrentamos con Francia pero no es un partido más. En este encuentro nos jugamos la vida y tenemos la imperiosa necesidad de ganar para poder clasificarnos a la segunda fase de grupos.
Francia, que cuenta con una victoria más que los españoles debido al traspiés sufrido contra Irán, juega un balonmano muy parecido al que practica España, estilo europeo. Juego dinámico con rapidez en los saques y mucha velocidad en ataque, todo esto apoyado en una defensa 6 :0 muy cerrada.
Entre los franceses, claros candidatos a medalla, destacan dos jugadores. Accambray, lateral izquierdo que ya ha debutado con su selección absoluta, está siendo el mejor jugador del mundial y llamado a destacar en la élite durante los próximos años. El otro jugador sobre el que se cimenta el juego de Francia es Perroneau, un corpulento central que destaca por su mando en el campo y la movilidad que imprime al equipo.
“Aunque
Estoy completamente convencido de que vamos a ganar y lo más importante es que los jugadores también lo están.” asevera Isidoro Martínez.