La historia tenía una cita más reservada para esta generación de los Hispanos. Y es que, tras haber salido el rival más difícil en este clasificatorio para el Men's World Championship 2025, el +4 obtenido en el primer partido no iba a ser decisivo ni mucho menos. España supo sufrir y remontar para obtener su billete a la cita mundialista gracias a un gran desempeño de puro coraje y corazón para remontar un -6 en la segunda mitad.
SERBIA SORPRENDE A ESPAÑA
España sabía que tenía cuatro goles de ventaja con los que jugar, pero que no tenían que servir de relajación. Una diferencia de la que también era consciente Serbia, que, igual que pasó en Lalín, arrancó el partido con mucha dureza y elevando el listón de los contactos desde la primera acción. Eso llevó a que le costase y mucho entrar en juego a los Hispanos. Sin ir más lejos, casi cinco minutos, y en manos de Dani Dujshebaev, tardó el equipo hoy de blanco en anotar su primer gol.
Con Dejan Milosavljev haciéndose enorme bajo palos cuando ese 6-0 defensivo de Boris Rojevic fallaba, ni atacar en superioridad de 7vs6 ayudaba al equipo de Jordi Ribera a encontrar sensaciones en el partido. Ni diez minutos tardó Serbia en empatar la eliminatoria con el 5:1 con Milos Kos y Milos Orbovic haciendo daño con lanzamientos arrancando desde atrás.
Con las exclusiones por dos minutos empezando a aparecer sobre la pista del Spens Arena, este trío de jugadores iba aguantando a una Serbia que veía como los Hispanos comenzaban a encontrar sensaciones con el paso de los minutos. De atrás hacia adelante quería construir España su remontada, y encontró en el veterano Jorge Maqueda un gran argumento con el que agarrarse a ese deseo de revertir la situación. Aún así, a diez minutos del final de la primera parte, estábamos fuera del próximo Men's World Championship 2025 con el 11:6.
Como si de un diésel se tratase, España iba encontrándose poco a poco. En defensa se veía claramente la mejora, y en ataque poco a poco iban encontrándose mejores situaciones de tiro. Apostó Ribera por mover el banquillo, y sacó a jugadores que respondieron muy bien: Rodrigo Corrales bajo palos, la creatividad de Alex Dujshebaev y Dani Fernández, la dureza de Javi Rodríguez... Y este movimiento dio otro aire a la Selección española.
En ataque comenzó a verse la fluidez española, Serbia ya no anotaba con tanta facilidad... Pero la renta seguía en esa cifra maldita de los cuatro goles, de la que no se podía bajar. Y, cuando España tenía opciones de bajar esa diferencia, aparecía Milosavljev bajo palos. Con el 15:11 se llegó al descanso en el Spens Arena, pero con la buena noticia de que ya habíamos entrado de lleno en el partido.
REMONTADA A LA HERÓICA
Quedaban 30 minutos. Un mundo. España no podía caer en la precipitación, como pasó en ese arranque de segunda mitad con dos pérdidas en situaciones de contraataques. No obstante, jugada a jugada, la mejora defensiva española se hizo dominante en el partido, hasta tal punto que Serbia tenía que acabar muchas de sus jugadas en aviso de juego pasivo. El objetivo se cumplió, volvieron los Hispanos a verse dentro del Men's World Championship 2025 con el 15:12 convertido por Ferrán Solé, que aparecía por primera vez en el partido.
La Selección española había pasado de ese mal arranque de partido, dubitativo, a encontrar sensaciones... Hasta que un par de errores y dos malos minutos daban de nuevo a Serbia una renta cómoda que les devolvía al torneo mundial con el 18:13.
Parecía haberse desvanecido la reacción española. Dragan Pechmalbec desde el pivote y Vanja Ilic castigaban la defensa española, sobre todo las pérdidas de los pupilos de Jordi Ribera. Se erigió como un gigante Rodrigo Corrales para aguantar a su equipo, pero quien también lo hizo fue Dejan Milosavljev. Se tenía que aferrar al milagro el combinado español, que veía cómo la gesta se complicaba con el paso de los minutos... Y no se sabe si por orgullo o ese carácter de los Hispanos, pero Dani Fernández nos acercaba a la cita mundialista con el 21:18 a diez minutos del final.
Todo corazón y garra, la Selección española se agarró al partido desde una defensa férrea que hizo que Serbia se viniese abajo. Y es que España volvía a verse dentro del Campeonato del Mundo 2025 con el 23:20 a cinco minutos del final del partido. Se venía un thriller para el final de un partido en el que los porteros y su actuación habían acaparado todos los focos. Volvió Gonzalo Pérez de Vargas para cambian dinámicas, y a la postre sería definitivo.
Merece la pena detenerse para hablar del gran partido de Javi Rodríguez. El pivote del Barça fue fundamental en el eje de la defensa, con su dureza y movilidad, para hacerse enorme ante todos los jugadores que querían chocar con el muro de los Hispanos.
Serbia comenzó a acelerar el parido, viendo que estaban dos abajo a falta de dos minutos (24:22). Iba a tocar sufrir, ya que España acabaría el partido en situación de inferioridad tras los dos minutos sobre Dani Dujshebaev. Fernández tuvo en sus manos finiquitar el partido con el 25:22 en el marcador y un lanzamiento ante Milosavljev a falta de 40 segundos, pero nuevo el serbio se erigió enorme. Y los últimos 30 segundos ya son historia de nuestra Selección. De nuevo una gran defensa obigó a un lanzamiento de cadera de Milos Kos sobre la bocina que detuvo Pérez de Vargas.
Oda al balonmano lo que se vivió en el Spens Arena, en el que fue España quien se llevó el premio y estará en el Mundial 2025. El equipo de Jordi Ribera hizo bueno el +4 cosechado en el Lalín Arena, supo sufrir en tierras serbias, y volverá a una gran cita mundial con la sensación de haber sabido sufrir con un premio más que merecido.
Fotografía: RSS.