Derrota de España contra Dinamarca (23:27; 10:14 en el descanso) en el encuentro disputado en el Yoyogi National Stadium, correspondiente a las semifinales de los Juegos Olímpicos de Tokio. Con este resultado, los Hispanos lucharán por la medalla de bronce olímpica el próximo sábado, a partir de las 10:00 h., ante Egipto.
Ambas selecciones se estudiaban en los primeros compases del encuentro, en los que las imprecisiones estaban a la orden del día en ambas áreas. Adriá Figueras estrenaba el marcador español en el minuto 3, y Gonzalo Pérez de Vargas se mostraba acertado en los primeros lanzamientos daneses. Dinamarca planteaba una intensa defensa 6:0 complicada de superar para la selección española, sobre todo en las acciones por el centro en las que se buscaba al pivote.
Los Hispanos maduraban las acciones en ataque hasta buscar una opción de lanzamiento clara, sin embargo, se topaban en varias ocasiones con un inspirado Niklas Landin. Los daneses no perdonaban, y liderados por Mikkel Hansen, al que a estas alturas ya no vamos a descubrir, comenzaban a abrir brecha. Jordi Ribera pedía tiempo muerto cuando su rival alcanzaba el +3, máxima diferencia hasta entonces del choque, para tratar de recomponer ideas tanto en tareas defensivas como ofensivas.
Ángel Fernández rompía la sequía goleadora de España, y poco después, gracias a dos goles de Antonio García, se acercaban a dos tantos (9:11). Sin embargo Dinamarca volvía a responder por medio de un explosivo Mathias Gidsel, y recuperaba rápidamente la renta de cuatro que había llegado a obtener minutos antes. Dicha diferencia se mantendría hasta el descanso (10:14), cerrando así una primera mitad en la que los errores en el lanzamiento eran los que evitaban que los Hispanos estuviesen más cerca.
La imagen al salir de vestuarios era bien distinta. La selección española mejoraba ostensiblemente en defensa, con una 6:0 solidaria y llena de ayudas ante las acometidas danesas; y Gonzalo Pérez de Vargas -12 paradas- protagonizaba algunas intervenciones de mucho mérito. Los Hispanos ni mucho menos iban a bajar los brazos tan rápido, y por medio de Álex Dujshebaev comenzaba a recortar distancias. El santanderino, junto a Adriá Figueras y Aleix Gómez, lideraba en la faceta anotadora en una segunda mitad que comenzaba invitando a la ilusión.
Nikolaj Jakobsen no encontraba cómoda a su selección, y ante las dudas en ataque introducía la variante del 7 contra 6 para tratar de desatascar. España continuaba fortísima en defensa, cortocircuitando durante muchos minutos la circulación de balón danesa. El enorme esfuerzo en la retaguardia, sin embargo, no se veía recompensando en ataque: en varias ocasiones los Hispanos tenían ocasión de culminar la remontada, llegando a ponerse a uno, pero sin obtener el premio completo.
A pesar de la situación, la selección española llegaba a los últimos minutos con las opciones intactas de luchar por el triunfo. En ese momento, las figuras de Landin -38% de eficacia- y Hansen -12 goles- se agrandaban sobremanera, y los Hispanos terminaban luchando contra todo por darle la vuelta al partido. Dinamarca se mostraba firme con su pequeña ventaja, y sellaba en los instantes finales su segunda final olímpica consecutiva (23:27).
Fotografía: IHF