El balonmano español está de moda, y no solo dentro de nuestras fronteras o a nivel continental. Nuestro estilo de juego, nuestra forma de ver este deporte, se ha extendido alrededor del mundo en los últimos años gracias a los entrenadores. Cada vez son más los técnicos que dan el salto y se aventuran a dirigir a equipos o selecciones en el extranjero, y los resultados finalmente terminan por avalar su labor.
Este 2018 está siendo un año histórico en cuanto a los éxitos que están logrando los entrenadores españoles por el mundo. Los cuatro continentes -excluyendo Oceanía, que participa en el Campeonato Asiático- están dominados por selecciones dirigidas por un técnico nacido en España. Cuatro campeonatos, cuatro medallas de oro; balance imposible de mejorar y que coloca al balonmano español en la cima.
En enero hubo triple celebración, con la consecución del Campeonato de Europa, del Campeonato Asiático y del Campeonato de África. Los Hispanos consiguieron asombrar al balonmano internacional de la mano de Jordi Ribera; y ese mismo fin de semana, Túnez y Qatar alcanzaban la gloria en sus respectivas competiciones continentales de la mano de Toni Gerona y Valero Rivera.
Meses después, Manolo Cadenas ampliaba un poco más si cabe la nómina de entrenadores españoles laureados alrededor del globo. Los Gladiadores, apodo con el que se conoce a la selección de Argentina, se alzaban con la medalla de oro en Nuuk, Groenlandia, llevándose así el Panamericano y, de paso, obteniendo la clasificación para el Campeonato del Mundo 2019, algo que lograron también en enero los equipos mencionados anteriormente.