Las Guerreras no pueden iniciar con victoria su estreno olímpico

Las Guerreras no han podido hacerse con el triunfo en su primer partido en estos Juegos Olímpicos de París (18-29). El equipo español se encontró con una selección brasileña muy efectiva arriba, pero, sobre todo, con una guardameta que convirtió su portería en un fortín inexpugnable para las nuestras. Las nuestras lo intentaron una y otra vez, no obstante, se vieron frenadas una y otra vez por la figura de la portera rival que lo detuvo todo. Sin embargo, y como comentaron seleccionador y capitana en la previa, esto es muy largo y cada partido es una final. Por tanto, esta derrota no cambia el guion de una selección que va a darlo todo hasta el final y pasa página ya de este partido para centrarse en el del próximo domingo a las 19:00 frente a Angola.

No ha sido ni mucho menos el arranque esperado ni deseado, pero ya lo advirtió Ambros Martín, estos son unos Juegos Olímpicos y la dificultad ante cada rival va a ser máxima. Con el sonido de los himnos, ya se pudo palpar que no se trataba de una cita como las demás. De hecho, se pudo ver patente la emoción en jugadoras como Jénnifer Gutiérrez que no podía evitar contener las lágrimas… No se disputa esta máxima cita internacional todos los días.

Con el pitido inicial, la emoción de los instantes previos dio paso a un encuentro desde el inicio complicado para las Guerreras, que veían cómo su rival estaba acertadísimo al lanzamiento y, además, había levantado un muro bajo palos con una guardameta brasileña que fue un auténtico dolor de cabeza para España.

Las Guerreras se toparon a cada intento de perforar las redes rivales con una Moreschi inconmensurable que frenó los grandes movimientos de jugadoras españolas como Kaba Gassama, Lysa Tchaptchet o Shandy Barbosa y, más adelante, de otro de los grandes talentos de esta Selección como Paula Arcos.

España trató y trató de remar a contracorriente sin caer en la precipitación de verse por debajo en el marcador durante el primer parcial. Sin embargo, cada atisbo de dar la vuelta a la situación por parte del combinado nacional era sofocado por la portera rival. Por ello, Ambros Martín no tardó en pedir un tiempo muerto para frenar el ímpetu brasileño liderado por una Bruna De Paula que fue el mayor filón para las cariocas. Ya lo avisó la capitana, Lara González, en el Media Day del día previo en el Centro Internacional de Prensa, que se trataba de una de las jugadoras más peligrosas de su rival y a la que no dudó en calificar como “una de las mejores del mundo”.

En esos momentos de dificultad, España se aferraba a un ámbito del juego en el que mostró máxima efectividad desde el principio: los lanzamientos de 7 metros. Las Guerreras se mostraron infalibles en este aspecto y trataron de convertirlo en el pilar sobre el que construir una defensa y un ataque más poderosos. El combinado nacional creció en la ofensiva. Sin embargo, una y otra vez se encontró con las manos y los pies de la guardameta brasileña que sacó los lanzamientos españoles de todas las formas posibles.

Tras marcharse cinco goles abajo, el equipo español depositó sus esperanzas en la segunda mitad. Aún quedaban 30 minutos y las Guerreras no estaban dispuestas a rendirse. No obstante, Brasil volvió a salir en tromba, lo que le hizo ampliar aún más su ventaja en el marcador y dejar a las españolas en una situación cada vez más complicada. Todo un jarro de agua fría para el combinado nacional que, a pesar de ello, trató de apretar los dientes y de seguir buscando los resquicios de la defensa brasileña. Sí los encontró, Marta López, que tiró de veteranía para echarse al equipo a la espalda en el apartado anotador. Sin embargo, la distancia apenas lograba reducirse y la moral de las nuestras comenzó a disminuir conforme pasaban los minutos y no se conseguía encontrar una solución a las grandes dificultades que planteó el equipo brasileño.

Con el pitido final, España cerró su estreno olímpico con derrota por once tantos de diferencia ante Brasil. Un capítulo al que las españolas dan ya carpetazo para pensar única y exclusivamente en su siguiente ‘final’ que llega este domingo frente a Angola. Ya lo dijo Ambros Martín, “este partido no va a ser decisivo para el que gane ni para el que pierda”. Hay que seguir y las Guerreras han demostrado más de una vez plena capacidad de levantarse de los momentos más difíciles. El camino olímpico sólo acaba de comenzar.

Fotografía: Sasa Pahic Szabo / IHF / Kolektiff