La Asamblea de la R.F.E.BM. celebrada el pasado mes de junio en Pontevedra aprobó el eliminar el límite de edad arbitral, fijado en los 50 años, esgrimiendo que ese limitación no puede ni debe condicionar las actitudes técnicas, física y anímicas de los colegiados, más al contrario, es una franja de edad en la que los árbitros llegan en plenitud de conocimientos y experiencia.
Durante el Seminario Arbitral de la EHF celebrado el fin de semana, los responsables de la Federación Europea solicitaron a la pareja española representante en dicho seminario que explicara a los asistentes el acuerdo adoptado por la Asamblea de la R.F.E.BM.
Los colegiados españoles basaron la argumentación en dos variables de peso.
En primer lugar, porque es irracional que el árbitro sea el único estamento al que se le discrimina por razón de la edad.
En segundo lugar, porque el Comité Técnico de Árbitros de la R.F.E.BM. considera que las decisiones que se adopten, por duras que sean, deben adaptarse a una calificación técnica, física y mental de los colegiados, y no basada en una discriminaciones por el número de años de un árbitro.
El C.T.A. pretende que estén en el balonmano los mejores árbitros, sin tener que mirar sus carnets de identidad, ya que sólo se debe atender a sus capacitaciones físicas, técnicas, formativas, mentales y el grado de motivación.
Esto no es óbice para que también se apuesta por el programa de árbitros jóvenes, y el C.T.A. está permanentemente trabajando en la captaciones de nuevos valores que incorporar al arbitraje español.
Acabada la exposición, el holandés Jan Tuik, presidente de la Comisión de Competiciones de la EHF, se mostró favorable a este acuerdo adoptado por el balonmano español, describiéndolo como una “postura muy correcta sobre la que habrá que reflexionar”, agradeciendo la aportación del balonmano español al desarrollo y promoción de nuestro deporte.