Los jóvenes jugadores que pasarán a cadetes de segundo año han despedido con doble sesión y visita a la piscina su último día en Soria. En un día en el que la lista de lesionados se ha engordado hasta 6, los técnicos apostaron por una rebaja en la carga física y un entrenamiento técnico por la mañana para cerrar la concentración con una sesión de competiciones modificadas. Muy buen sabor de boca tras el gran trabajo realizado por estos jóvenes talentos y la actitud y disposición que han demostrado hacia el trabajo. Un último día en el que el trabajo se ha mezclado con las emociones propias de la despedida de una actividad tan corta pero a su vez tan intensa.
Ojalá que estos jugadores sigan apareciendo por las actividades de tecnificación de la RFEBM y seguir el camino hacia el sueño del equipo nacional absoluto. Se les puso el vídeo que se adjunta a la esta crónica como recuerdo y resumen de la actividad realizada.