Pregunta. Fuiste una de las pioneras en esta disciplina y aún sigues al pie del cañón ¿Qué te ha motivado a seguir compitiendo?
Respuesta. El motivo es que el deporte es una droga, ¡No te puedes desenganchar! No quiero desvincularme de algo tan bonito que ha formado parte de mi vida. En elche llevo la tecnificación de porteras y cuando llega el verano, intento jugar algún torneo de playa o simplemente verlo. Pero mucho mejor si lo juego, (jajaja).
P. Desde el primer campeonato hasta el último ¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes?
R. Me acuerdo mucho de mi primer campeonato, cuando debuté por primera vez con la selección nacional de playa, pero sin duda me quedo con el campeonato del mundo que jugamos en Cádiz en 2008. Mi mejor recuerdo fue escuchar el himno en la gran final y obviamente esa medalla de plata la guardo como oro en paño. Fue un campeonato de 10, tanto fuera como dentro de las pistas.
P. De todas tus compañeras si tuvieras que elegir a 3 ¿Quiénes serían?
R. Me quedo con Inma Navarro, Anna Pi e Ivet Mussons. Sin duda son jugadoras que me han aportado mucho en mi etapa deportiva y personal. Por ello siempre las tendría en mi equipo.
P. Tu que has vivido toda la progresión dentro de esta disciplina ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención?
R. Siento envidia sana de como ha evolucionado el balonmano playa. Es cierto que la Real Federación Española se ha volcado con deporte y vemos el crecimiento que hemos tenido como país tanto a nivel nacional como internacional, somos un ejemplo para muchos a la hora de organizar cualquier tipo de campeonato. Cada vez los torneos tienen más afluencia, ya no ves 4-5 campos, hablamos de muchos más. Las gradas llenas en las playas, en fin, una pasada, se le ha dado la seriedad que este deporte requiere y espero que pronto lo podamos disfrutar en unos Juegos Olímpicos.
P. ¿Qué te llevó a jugar a Balonmano Playa?
R. Pues por aquel entonces era cadete y jugaba en Torrellano (Elche) y nuestro entrenador nos dijo que después de la Torrellano Cup, nos había inscrito en un torneo de balonmano playa en Pilar de la Horadada (Torrevieja). Después de ese torneo dije que yo quería seguir jugando todos los veranos. Me pareció un deporte espectacular y muy divertido, y eso que aún la gente ni giraba, ni hacía flight. Me acuerdo que daban premio hasta para el mejor equipo que fuese mejor equipado. Nosotras llegamos con nuestras equipaciones de pista (jajaja) y obviamente no nos lo dieron, pero si nos llevamos alguna copa, no se nos dio tan mal.
Luego empecé a jugar torneos y en uno de ellos me crucé con Pedro Moreno que era el seleccionador y de allí a la selección.
P. ¿Cómo fue combinar pista y playa?
R. Pues al principio fue fácil, yo jugaba en Elche y cada una en verano hacía lo que quería. Yo jugaba a balonmano playa sin ningún problema. Luego es cierto que vas creciendo como jugadora, encima tuve la fortuna de pronto empezar a jugar en División de Honor y han habido clubes a los que no les ha hecho gracia que jugara en esta disciplina en verano, por si me lesionaba o algo. Pero tengo que decir que siempre he jugado. Incluso un club de División de Honor, en uno de los parones de la liga, me dejó ir a un torneo amistoso.
P. Y si tuvieras que elegir solo una disciplina con cuál te quedas?
R. No me mojo, me encantan las dos. Más que no mojarme es que no lo tengo claro, las dos me aportan muchas cosas y las disfruto y me divierto al máximo.
P. ¿Qué fue lo que te llevó a retirar? ¿Lo echas de menos?
R. Pues Lloret de Mar fue mi último campeonato con la selección de playa y con mi club de pista fue en mayo de 2017.
De la pista ya lo llevaba pensando años atrás y aproveché retirarme en mi casa, en Elche, con mi familia y mi gente, hacer un super viaje con mi pareja y en 2018 dedicarme a estudiar una oposición de maestra de primaria.
Del playa no me hubiera retirado sinceramente, pero salí un poco quemada y no del sol, se hicieron algunas cosas de mala manera que no me gustaron y decidí también alejarme por un tiempo de las pistas de arena.
Actualmente, lo que me echen, tanto en pista como en playa (jajaja).
P. De todo el Campeonato de Lloret 2015 ¿Con qué te quedas?
R. Sin duda, con mis compañeras y de los momentos vividos con ellas. Del poder haber disfrutado de ese Campeonato en casa, con la gente apoyándonos. Y con ese sabor agridulce porque tuvimos en nuestras manos una medalla que al final no pudo ser.