Normalidad absoluta en la concentración de la selección nacional juvenil femenina en la localidad madrileña de Pinto. Un escenario idílico, en el que las jóvenes continúan trabajando para competir en óptimas condiciones en el Campeonato de Europa de 2011.
La seleccionadora española, Sagrario Santana, depositó su confianza en el mismo grupo de jugadoras que logró la clasificación en Islandia, si bien es cierto que incorporó a la plantilla un total de cuatro jugadoras debutantes. Una de ellas es Moira Belda, central de 16 años que pertenece al BM Base Villaverde.
Integrante del combinado nacional promesas femenino en la anterior generación, Moira asegura que "los entrenamientos ahora son más duros en comparación, con tres horas por la mañana de pesas, carrera y pista; y dos horas más por la tarde". Mucho más trabajo del que está acostumbrada a realizar con su club, por lo que no duda en señalar que "aquí el trabajo es tan intenso, que aprendes más en un mes que en todo un año completo".
Un año, por cierto, que ha sido brillante para su club, el BM Base Villaverde, puesto que logró dos medallas en el Campeonato de España de Clubes, plata en la categoría juvenil femenina y oro en la categoría cadete femenina. "Estoy muy contenta por todo lo que hemos conseguido mis compañeras y yo, es el fruto de todo el trabajo realizado en el último año", afirma la joven.
Para alcanzar todas las metas con su club y con la selección, Moira tiene todo el apoyo de sus padres, de nacionalidad irlandesa: "aunque en Irlanda no hay tradición de balonmano, ellos son mi máximo apoyo porque siempre están conmigo en los partidos".
La expedición española permanecerá en la localidad madrileña de Pinto hasta el próximo jueves, día en el que viajarán a Suecia para participar en el Torneo Scandibérico. Una excelente prueba para la selección nacional juvenil femenina, en opinión de Moira Belda, porque "nos enfrentaremos a Dinamarca, Noruega y Suecia, equipos con jugadoras mucho más fuertes y altas que nosotras".