Este viernes, el Comité Olímpico Español reconoció a los Hispanos como el Mejor Equipo Masculino del año, en la XVIII edición de su gala anual, que se celebró en la sede del COE, sita en la Calle de Arequipa, 13, de Madrid. En ella, el combinado nacional dirigido por Jordi Ribera recibió un premio más que merecido, como recompensa al bronce que los Hispanos lograron en el pasado Campeonato del Mundo.
El galardón, además, le fue entregado a los Hispanos de manos de D. Francisco V. Blázquez, el presidente de la Real Federación Española de Balonmano y que, además, es el vicepresidente del COE. Ese fue, sin duda, uno de los momentos más emotivos de la gala, que puso en valor el gran papel del balonmano español, referente en todo el planeta.
Un reconocimiento, además, que llena de orgullo a los Hispanos, y que les insufla una gran dosis de moral de cara al próximo Campeonato de Europa, que los hombres de Jordi Ribera disputarán en Alemania en este próximo mes de enero. Aunque antes, deberán afrontar el Torneo Internacional de España, que se celebra en Granollers (Barcelona) y en el que los Hispanos se medirán a las selecciones de Polonia, Eslovaquia y Serbia para calentar motores antes del Europeo.
El propio Ribera, el portero Rodrigo Corrales y los jugadores Imanol Garciandía y Agustín Casado fueron los encargados de subirse al escenario en el COE en representación de los Hispanos, para recibir el premio que les acredita como el mejor equipo español en este año natural. No hay que olvidar, además, que nuestro balonmano de base también viene pisando fuerte, como así lo evidencia el hecho de que los Hispanos Juveniles consiguieron el Oro en su categoría en el Campeonato del Mundo celebrado el pasado mes de agosto.
Blázquez, además, entregó un segundo premio durante la gala: a la selección española de fútbol, como el Mejor Equipo Femenino, después de que el combinado nacional ganase el Campeonato del Mundo este verano. Todo ello en una jornada frenética, intensa y emotiva, en la que el deporte fue el gran protagonista.
EL BALONMANO, MUY PRESENTE
Más allá de todo ello, el balonmano estuvo asimismo muy presente en la gala por otros motivos. Raúl Entrerríos, uno de los más célebres jugadores de la historia de nuestro país, presentó junto a la exgimnasta Ruth Beitia el Premio Deportista Leyenda, que ganaron Ona Carbonell y Joan Llaneras, iconos de la natación sincronizada y el ciclismo respectivamente. Además, Marta Mangué, legendaria jugadora española, fue reconocida, junto a otros deportistas, con el Premio Corazón de España por un proyecto a favor de los refugiados de guerra que varios atletas han puesto en marcha con el apoyo del COE y el Gobierno de España.