Ante la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, la Real Federación Española de Balonmano se vio obligada a tomar una decisión con respecto a la conclusión de la Liga Guerreras Iberdrola, cuyo desarrollo se vio interrumpido tras 16 jornadas disputadas de un total de 22. Con este escenario y teniendo en cuenta las circunstancias actuales, la Junta Directiva de la RFEBM propuso a la Comisión Delegada la suspensión de la competición, con ascensos y sin descensos, una propuesta que finalmente la Comisión ha aprobado.
De esta forma, la Liga Guerreras Iberdrola quedará conformada por 16 equipos: los 12 que han participado en la temporada 2019-20 (Super Amara Bera Bera, Balonmano Elche, Liberbank Gijón, Mecalia Atlético Guardés, Rincón Fertilidad Málaga, KH-7 Granollers, Aula Alimentos de Valladolid, Rocasa Gran Canaria, Zubileta Evolution Zuazo, Salud Tenerife, Conservas Orbe Porriño y Helvetia Alcobendas), además de los cuatro equipos que han confirmado su ascenso (Balonmano Morvedre, Atlántico Pereda, Adesal Córdoba y Lanzarte-Puerto del Carmen).
El Balonmano Morvedre, con una campaña intachable, regresa después de un año a División de Honor tras haber bajado a Plata el pasado curso. A los mandos, una Montse Puche que se hizo cargo del equipo tras la salida de Manu Etayo y después de haber dirigido al Balonmano Castellón, equipo que también perdió la categoría al término del curso pasado junto al equipo de Sagunto y al Canyamelar Valencia.
Sin embargo, esta temporada ha sido muy diferente para el Balonmano Morvedre, que cuenta los partidos por victorias, siendo el único equipo invicto de los cuatro grupos que conforman la División de Honor Plata. De hecho, el conjunto de Montse Puche se proclamaba campeón en la Jornada 22, a falta de disputar otras cuatro, tras imponerse al CBM Elda Prestigio. No es una situación novedosa, sin embargo, para el Balonmano Morvedre, pues la temporada 2017-18 ya la terminaron invictas, logrando conseguir el histórico ascenso a Liga Guerreras Iberdrola con 13 canteranas en sus filas.
Por su parte, el Atlántico Pereda logra su primer ascenso a División de Honor con un total de 42 puntos y un balance de 21 victorias y 2 derrotas, unos resultados que han servido para que el conjunto santanderino sea líder de su grupo, donde cuenta con el mejor ratio anotador (686 goles en total, una media de 29,83% por partido). De esta forma, el equipo dirigido por Santiago Abascal se prepara para la máxima categoría del balonmano femenino nacional 26 años después de su creación, consolidando en la élite un proyecto que basa su potencial en la cantera.
Asimismo, el Adesal Córdoba también formará parte del plantel de la Liga Guerreras Iberdrola la próxima temporada tras concluir ésta como líder del Grupo D de la División de Honor Plata Femenina. El conjunto de La Fuensanta llegó al parón con 39 puntos en su casillero y un balance de 19 victorias, 1 empate y 3 derrotas, unos números que a la postre, le han dado el segundo ascenso a División de Honor de su historia. El primero fue en la temporada 2012-13, concretamente en la fase de ascenso de Valladolid, donde consiguió el pasaporte para la élite, categoría en la que se mantuvo durante dos cursos. Precisamente, Rafael Moreno fue el técnico que llevó al equipo a la Liga Guerreras Iberdrola por primera vez y que, en esta ocasión, repetirá hazaña.
Por último, el Lanzarote-Puerto del Carmen cierra la lista definitiva de ascensos a Liga Guerreras Iberdrola tras llegar al parón provocado por el COVID-19 en tercera posición del Grupo A, pero a tan sólo un punto del líder y con un partido menos disputado. Sin embargo, el conjunto con mejor coeficiente de puntos que los dos equipos que le preceden en la clasificación, ya que en su caso marcha En total, el conjunto dirigido por Miguel Ángel Lemes suma un balance de 18 victorias, 1 empate y 3 derrotas, y un total de 37 puntos que le servirán para ascender a División de Honor por primera vez en su historia.
Fotografías: Balonmano Morvedre, Adesal Córdoba, Lanzarote-Puerto del Carmen