Juventud, divino tesoro. Eso deben decir con cierta frecuencia en tierras guipuzcoanas. En un Bidasoa Irun que está luchando por el subcampeonato de Liga Sacyr ASOBAL, que sigue vivo en EHF European League -disputará el Last 16 en las próximas semanas- y que este fin de semana peleará por el título en la Copa de S. M. el Rey 2022, está siendo noticia un grupo de 7 jugadores que están asombrando a todo el balonmano español. Y no solo por su calidad y su descaro: ninguno de ellos supera los 20 años.
Gorka Nieto, Julen Urruzola, Martín Santano -20 años-, Eneko Furundarena, Asier Iribar, Tao Gey-Emparan y Julen Múgica -18 años- forma esta generación baby del Bidasoa Irun que está irrumpiendo con mucha fuerza en el primer equipo. De la mano de mentores de lujo como José Manuel Sierra o Julen Aginagalde, que lo han ganado todo durante su carrera deportiva; y junto a otros grandes talentos de nuestro balonmano como Xoan Ledo, Kauldi Odriozola o Jon Azkue, estos 7 jugadores aprenden y progresan a pasos agigantados, y ello se demuestra con su presencia los partidos, no solo en Liga o Copa, sino también en Europa.
Decimos esto porque su entrenador Jacobo Cuétara no duda a la hora de otorgarles responsabilidades también en la EHF European League, donde para nada les está pudiendo la presión de jugar contra equipos de la talla del Orlen Wisla Plock o el Füchse Berlín. De hecho, en la capital de Alemania los chicos se salieron, dejando una gran actuación y anotando 10 goles entre ellos. O en Toulouse, donde en la tabla de goleadores aparecían en cinco de los seis primeros puestos: Furundarena con 5, Múgica con 4, Nieto con 3, Iribar con 2 y Gey-Emparan con 1.
Todos estos antecedentes no han pasado ni mucho desapercibidos para los seleccionadores nacionales de base: el Bidasoa Irun ha sido el equipo con mayor representación en la última actividad de los Hispanos Junior con 4 jugadores -Furundarena, Urruzola, Nieto y Múgica-. Estos dos últimos, además, se colgaron como juveniles la medalla de bronce el pasado verano en el Campeonato de Europa de Croacia.
"Formar parte de un equipo como Bidasoa Irun es todo un placer y orgullo, un club con una historia de la que pocos pueden presumir y que siempre aspira a todo", reconoce Gorka Nieto, quizás el que, entre todos, lleve una trayectoria más 'dilatada' en la élite. "Intento disfrutar cada día que paso aquí, estoy viviendo algo único, la verdad", señala Eneko Furundarena, que se ha destapado esta temporada como un cañonero a tener en cuenta -1,94 m.-.
Ambos coinciden en que "compartir vestuario con gente como Julen o Sierra, a los que has visto toda la vida en televisión, es una responsabilidad con la que tratamos de mejorar cada día y aprender de ellos, además son personas muy cercanas y dispuestas a ayudar siempre, eso tiene un valor enorme".
Una apuesta estratégica por la cantera del Bidasoa Irun tanto de puertas para adentro, en Artaleku, como para afuera, con un filial en Hondarribia que dirige Aitor Etxaburu y donde también juegan estos jóvenes valores -terceros en su grupo de Primera Nacional Masculina-; convirtiéndose así en una referencia a nivel formativo en una región con gran tradición en balonmano.
Fotografía: Bidasoa Irun