El Aula Alimentos de Valladolid inició en el mes de septiembre una temporada ilusionante que sin duda alguna iba a estar marcada por su primera participación en competición europea. Un sueño logrado tras quedar subcampeón de la Copa de la Reina ante el Super Amara Bera Bera, que obtuvo la plaza vía liga. Sin embargo, su debut en la competición doméstica presagiaba una campaña dura a la que el club vallisoletano hacía frente tras la marcha de dos de sus estrellas: Eli Cesáreo y María Prieto.
Huerta de Rey abrió sus puertas por primera vez al vigente campeón de liga, el Rocasa Gran Canaria, que llegaba a la capital del Pisuerga demostrando que su ritmo de competición era mayor que el de las locales pues hasta la fecha ya habían disputado la Supercopa de España y la fase previa de la Champions en la República Checa, donde cayeron eliminadas. Derrota justa que obligaba a las de Miguel Ángel Peñas a buscar los dos primeros puntos de la temporada fuera de casa. Pero nada más lejos de la realidad. El conjunto vallisoletano se atragantó con el poderío físico de la primera línea del Rincón Fertilidad Málaga y acabo sucumbiendo ante el equipo de la Costa del Sol (33:26).
Calendario frenético que llevaba a las pupilas de Miguel Ángel Peñas a recibir en su feudo al Mecalia Atlético Guardés. Fue entonces cuando por primera vez se vieron los genes ganadores que caracterizan al club blanquiazul: intensidad, compromiso, unidad. Todo ello catapultado por una excelsa defensa y un juego coral bajo la dirección de Elena Cuadrado que llevó al equipo a sumar los dos primeros puntos de la temporada (27:26). Pero lejos de coger carrerilla y llegar con buenas sensaciones al parón por el Campeonato del Mundo de Japón 2019, el Aula Alimentos de Valladolid se desinfló ante el Zubileta Evolution Zuazo y el Liberbank Gijón, ganó el duelo directo ante el Helvetia Alcobendas y se despidió con sabor agridulce tras el empate ante el Conservas Orbe Porriño. Además, tras la cita mundialista, las vallisoletanas iban a despedir el año con dos nuevas derrotas ante el Super Amara Bera Bera y el Elche.
Con la llegada del 2020, las pupilas de Miguel Ángel Peñas dejaron atrás la crisis de juego y de resultados para encadenar tres triunfos consecutivos ante el KH-7 Granollers, Salud Tenerife y ante el Rocasa Gran Canaria en el inicio de la segunda vuelta. Defensa aguerrida, rápidas transiciones al contraataque…En definitiva, el juego que durante los últimos años viene practicando el conjunto castellano y leonés. Pero de nuevo volvería a llegar un bajón a costa del Rincón Fertilidad Málaga, que se llevó el encuentro ‘in extremis’, y de una contundente derrota ante el Mecalia Atlético Guardés, que mandaba un serio aviso para la eliminatoria de cuartos de final de la Challenge Cup.
El Aula Alimentos de Valladolid afrontaba en Huerta del Rey mucho más que dos puntos ante el Zubileta Evolution Zuazo. El equipo debía ganar y convencer para afrontar con garantías el histórico debut en Europa. Ya lo había hecho con anterioridad. Ambos conjuntos se habían visto las caras en la segunda fase de la Copa de la Reina, en la que las zuazotarras acabaron claudicando tanto en el encuentro de ida como en la vuelta. Y de nuevo las vallisoletanas volvieron a emplearse a fondo para sacar adelante el encuentro. Sin duda alguna, un respiro antes de afrontar el reto más importante de la historia del club.
Era 1 de marzo. Alrededor de 1200 espectadores poblaron las gradas de Huerta del Rey para guiar a su equipo hacia la victoria. Porque la afición también forma parte de ese ADN del Aula. Nunca abandonan. Y no lo hicieron ni cuando el árbitro pitó el final. Porque no todo estaba dicho. Las vallisoletanas habían completado un partido casi perfecto que les permitía viajar a A Guarda con 4 goles de ventaja (26:22). Pero quedaban 60 minutos.
Aguantar en el infierno de A Sangriña sólo era posible si el Aula Alimentos de Valladolid proponía su gen ganador sobre el 40x20. Sin embargo, el inicio no pudo ser más propicio para las gallegas, que rápidamente se hicieron con el control del partido, llegando a dominar el electrónico hasta el descanso (10:8). La segunda mitad arrancó con la misma sintonía, con el conjunto de Jose Ignacio Prades dominando los tiempos del partido sabedor de que sus opciones pasaban por poner freno a la velocidad de su rival, y con las vallisoletanas proponiendo una férrea defensa para evitar las internadas por el carril central de Carmen Campos.
Sin embargo, el paso de los minutos fue mermando la moral del Mecalia Atlético Guardés que tan solo lograba rentas de uno y dos goles, entrando en el tramo final del partido con 18:16 en el marcador. Con el partido donde quería, el Aula Alimentos de Valladolid cambió de marcha y, en un abrir y cerrar de ojos, estableció la igualada en el marcador, certificando su pase a las semifinales. Una nueva página doraba en la historia de un club que cada año da un paso hacia delante.
-- ¿Recordáis qué jugadoras han recibido el premio 'Guerrera Iberdrola' esta temporada?
— Guerreras Iberdrola (@IberdrolaDHF) April 11, 2020
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