La localidad madrileña de Chincón acoge, desde ayer, la concentración de la selección nacional juvenil femenina. Una toma de contacto que durará una semana, y en el que las jóvenes serán sometidas a las pruebas físicas.
En opinión del preparador nacional, Jenaro Félix, las pruebas físicas están justificadas desde el mismo momento en que "alguna de las integrantes de la selección ya ha finalizado su temporada". Además, afirmó que "es difícil establecer planes de trabajo cuando sabes que, mientras alguna chicas comienzan ahora las fases finales, otras acaban de terminar la temporada y, en alguno de los casos, ya ni siquiera entrenarán con sus equipos".
"Las pruebas físicas nos permitirán establecer planes de trabajo con aquellas jugadoras que tengan menos actividad de aquí a junio. En función de su estado y sus posibilidades, trazaremos diferentes actividades de gimnasio y con el balón para que no pierdan la forma física", aclaró el seleccionador antes de añadir que "durante esta semana toca entrenar, entrenar y entrenar".
En cuanto al trabajo que llevarán a cabo durante la presente semana, Jenaro Félix destacó que se centrarán "en los contenidos del juego" con el fin de que el "equipo se asiente". Además, confirmó que incidirán de manera especial en la "táctica y la técnica individual", potenciando, especialmente, "la formación 6:0, y algo de la 5:1".
No es ningún secreto que en la mente del cuerpo ya se encuentra el Campeonato del Mundo que la jóvenes disputarán, durante el próximo mes de agosto, en las paradisíacas tierras de la República Dominicana.