Pese a la decepción del resultado, ya que el proyecto olímpico de Madrid 2016 no ha sido elegido para albergar los Juegos Olímpicos, las sensaciones vividas, y sobre todo, trasmitidas desde Copenhague y desde los cuatros puntos cardinales de España, es de orgullo. Orgullo porque el revés no nos ha impedido ver que Madrid era el mejor proyecto. Orgullo porque, una vez más, el deporte ha servido para cohesionar a todos los agentes de nuestro país. Orgullo porque el trabajo realizado por el equipo de profesionales de la candidatura ha sido excepcional. Orgullo porque nuestros representantes, encabezados por S.M. El Rey Don Juan Carlos, han trasmitido al mundo que España vive, siente y lucha por los valores del deporte y del olimpismo.
Han sido cuatro años de trabajo, de sacrificio, de una apuesta firme por un país, por una ciudad, pero sobre todo, por el deporte. Madrid era la mejor, pero hoy en Copenhague se han juzgado otros valores que han impedido hacer realidad el sueño.
Chicago caía en la primera votación, Tokio en la segunda, y Río de Janeiro esperaba en la final. España ha sentido la decepción de oír al presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Roges anunciar que la ciudad que albergaría los JJ.OO. de 2016 sería la cosmópolis brasileña.
Marta Mangué llevó el mensaje de los madrileños
En un escenario propicio debido a la conjunción de una presentación técnica y sentimentalmente perfecta, Madrid lanzó mensajes impactantes que calaron en los miembros del CIO y a todo el mundo que lo ha podido presenciar por la pequeña pantalla.
Desde S.M. El Rey Don Juan Carlos, cercano, directo y humano, certificando la apuesta de la Casa Real por el movimiento olímpico, hasta el gran Juan Antonio Samaranch, que abrió su corazón pidiendo el voto para la candidata española en la recta final de una vida plagada de alegrías, Madrid se ganó el respeto de todos los asistentes.
Especialmente cuando el alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, recogió de manos de la internacional española Marta Mangué el mensaje del pueblo madrileño y español, presentado en un vídeo que recorría innumerables ciudades de nuestro país, certificando el gran apoyo popular de la candidatura. Fue uno de los momentos álgidos de la presentación.
Luego llegaron las preguntas, en las que candidatura española, bajo la excepcional coordinación de Mercedes Coghen, volvió a subir enteros. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero demostró la capacidad de gestión de un proyecto que ha seguido trabajando hasta el último día, logrando sacar adelante un Decreto que se ajusta a los exigentes condicionantes de la Agencia Mundial Antidopaje.
Madrid apostó por el toque personal, por la profesionalidad, disfrutando cada minuto al vender un proyecto que refrenda la realidad de nuestro deporte. Lejos de alardes, la producción, majestuosa, el ritmo de la presentación, dinámico, la calidad de todas las intervenciones, nos hizo ver que éramos muy superiores.
Pero este contratiempo no debe significar más que un punto y aparte, una nueva línea de salida desde la que volver a incidir en el sueño de demostrar al planeta que Madrid sería la sede ideal para albergar el espectáculo deportivo por naturaleza.
Por eso, la R.F.E.BM., en representación del Balonmano Español, quiere felicitar a Madrid 2016, a su equipo humano, a los grandes profesionales que nos han hecho acariciar el sueño olímpico, así como a la Casa Real por su apoyo permanente y convencido, a las instituciones deportivas, a las distintas administraciones, fuerzas políticas, deportistas, federaciones y medios de comunicación, que han hecho vibrar a un país durante tres intensos días contando minuto a minuto al transcurrir de unas fechas históricas para el deporte español.
Todos seguimos teniendo una corazonada, ¡Madrid será olímpico!
Javier Fernández