PARTIDO DE LAS ESTRELLAS - Antequera 2015
17/12/2015 - 16:46
El próximo 27 de diciembre, el Fernando Argüelles de Antequera vestirá sus mejores galas para acoger el `Partido de las Estrellas´ - Trofeo Banco Popular (20h. Teledeporte), que servirá para homenajear a José Luis Pérez Canca con el enfrentamiento de los #Hispanos y un Combinado de la Asociación de Jugadores de Balonmano.
Al frente del Combinado de la AJBM estará Antonio Carlos Ortega, técnico malagueño del Veszprém húngaro hasta el pasado mes de septiembre, enormemente vinculado a `Pepelu´. Antonio Carlos Ortega compartió vestuario con Pérez Canca desde sus inicios en la base del Maristas y fue el encargado de dirigirle desde el banquillo en sus dos últimos años como jugador en activo en las filas del Balonmano Antequera. El entrenador protagoniza la entrevista del próximo número de BALONMANÍA, la revista oficial de la RFEBM, y nos ha explicado como afronta la emotiva cita que aguarda en Antequera.
“Jugamos juntos desde infantiles y cuando nos separamos yo me fui a Barcelona y él estuvo en León, pero manteníamos el contacto y, además, nuestras familias han tenido siempre mucha relación”, explica Antonio Carlos al recordar a su amigo Pérez Canca. Ortega reconoce que Pérez Canca “a mi me hizo mejor jugador”, y admite su tristeza porque “no pude acudir a despedirme en su entierro al estar jugando la Super Globe, por lo que el Partido de las Estrellas servirá, en cierto modo, para poder despedirle como no hice”.
El homenaje a `Pepelu´ provocará el regreso del técnico a la pista del Fernando Argüelles, una pista en la que fue protagonista durante seis temporadas. El técnico recuerda que allí pasó “seis años maravillosos”, y se queda con el ascenso a la máxima categoría logrado el primer año como el recuerdo más bonito. “Fue un logro para la ciudad y para mi también, era el primer año que entrenaba a un equipo sénior y subir de categoría fue una satisfacción enorme”, explica.
Antonio Carlos está seguro que el Fernando Argüelles se llenará “con muchísima gente” porque “todo el mundo quería a `Pepelu´, no tenía enemigos porque era imposible llevarse mal con él de lo buena gente que era”. “Era una persona siempre alegre, buscaba siempre el lado positivo de las cosas, animaba a todo el mundo, siempre era optimista, contagiaba su alegría y así fue hasta el final, combatiendo con entereza su enfermedad hasta que se lo llevó”, apunta emocionado.
Fotografía: EHF
Al frente del Combinado de la AJBM estará Antonio Carlos Ortega, técnico malagueño del Veszprém húngaro hasta el pasado mes de septiembre, enormemente vinculado a `Pepelu´. Antonio Carlos Ortega compartió vestuario con Pérez Canca desde sus inicios en la base del Maristas y fue el encargado de dirigirle desde el banquillo en sus dos últimos años como jugador en activo en las filas del Balonmano Antequera. El entrenador protagoniza la entrevista del próximo número de BALONMANÍA, la revista oficial de la RFEBM, y nos ha explicado como afronta la emotiva cita que aguarda en Antequera.
“Jugamos juntos desde infantiles y cuando nos separamos yo me fui a Barcelona y él estuvo en León, pero manteníamos el contacto y, además, nuestras familias han tenido siempre mucha relación”, explica Antonio Carlos al recordar a su amigo Pérez Canca. Ortega reconoce que Pérez Canca “a mi me hizo mejor jugador”, y admite su tristeza porque “no pude acudir a despedirme en su entierro al estar jugando la Super Globe, por lo que el Partido de las Estrellas servirá, en cierto modo, para poder despedirle como no hice”.
El homenaje a `Pepelu´ provocará el regreso del técnico a la pista del Fernando Argüelles, una pista en la que fue protagonista durante seis temporadas. El técnico recuerda que allí pasó “seis años maravillosos”, y se queda con el ascenso a la máxima categoría logrado el primer año como el recuerdo más bonito. “Fue un logro para la ciudad y para mi también, era el primer año que entrenaba a un equipo sénior y subir de categoría fue una satisfacción enorme”, explica.
Antonio Carlos está seguro que el Fernando Argüelles se llenará “con muchísima gente” porque “todo el mundo quería a `Pepelu´, no tenía enemigos porque era imposible llevarse mal con él de lo buena gente que era”. “Era una persona siempre alegre, buscaba siempre el lado positivo de las cosas, animaba a todo el mundo, siempre era optimista, contagiaba su alegría y así fue hasta el final, combatiendo con entereza su enfermedad hasta que se lo llevó”, apunta emocionado.
Fotografía: EHF