Cuatro días después del inicio de la competición, la Champions Cup 2019 celebrada en la en la ciudad siciliana de Catania llegaba a su fin la tarde del domingo. Último gran torneo continental de la temporada en el que, una vez más, los equipos españoles se convertían en los grandes protagonistas, logrando un doblete histórico que volvía a posicionar al balonmano playa español a la cabeza de Europa.
Tarde histórica que arrancaba con la final femenina en la que el Taberna Panduro AM Team medía sus fuerzas con el Blue Team italiano. Rival de altura para un conjunto almeriense acostumbrado a grandes retos como el que le planteaba la escuadra transalpina, que ya desde el comienzo salía intensa, poniendo en aprietos a un conjunto español que siempre iba a remolque pero nunca daba su brazo a torcer.
Lucha frenética que finalmente se decantaría a favor de las italianas, que se apuntaban el primer set (18:16) y obligaban al conjunto dirigido por Agustín Collado a forzar la tanda de shoot-outs. Dicho y hecho, las almerienses aceptaban el reto y saltaban a la arena siciliana con una marcha más, minimizando errores y llevando la iniciativa en una segunda manga en la que las españolas no daban opción (17:20) a su rival.
Cambio de tendencia que terminaría acentuándose en el momento decisivo del partido, en el que, como viene siendo costumbre, volvía emerger la figura de una Asun Batista imperial que, además de anotar su lanzamiento, provocaba el error de las rivales, convirtiéndose en la gran protagonista de una tanda de shoot-outs que finalmente caería (2:7) del lado español.
Victoria que permitía a las de Agustín Collado reconquistar el trono europeo, recogiendo el testigo del Multichem Szentendrei en una temporada histórica en el que el cuadro almeriense volvía a conquistar el EBT Finals y la Champions Cup. Otro paso más hacia la historia de un equipo que nunca se cansa de ganar y sigue temporada tras temporada, escribiendo con letras de oro la historia del balonmano playa español.
Histórico triunfo al que se sumaba poco después un Pinturas Andalucía Sevilla que teñía de épica la tarde con un partido no apto para cardiacos. Duelo ante un SC Ekaterinodar que se presentaba como defensor del título y el único equipo capaz en estos cuatro días de competición de doblegar, en la fase de grupos, al conjunto sevillano.
Resultado que no parecía afectar en absoluto a los de Alfonso Rodríguez que, pese a ver como se les escapaba un ajustadísimo (19:20) primer set, ofrecían una lección de madurez en una segunda manga no apta para cardiacos. Porque cuando todo parecía indicar que los rusos revalidarían título continental, el Pinturas Andalucía Sevilla no se rindió y, tirando de casta, dio la vuelta en el último suspiro a un segundo set que, al igual que el primero, terminaría con un resultado ajustado (12:11) que daba alas a los sevillanos y llevaba la final a los shoot-oouts.
Tanda decisiva en la que los españoles ya eran imparables tras el desenlace del segundo set, sabiendo calmar la euforia y mostrando su mejor versión, lanzando con seguridad en cada ocasión y encomendándose a un inspirado Roberto Mateo, que se convertía en hombre clave para que el Pinturas Andalucía Sevilla se llevase el título y completase un año histórico. Temporada en la que los sevillanos se han convertido en reyes indiscutibles de Europa después de ganar el EBT Finals y la Champions Cup 2019.
Tarde inolvidable que tenía su guinda cuando al concluir el torneo se conocían los títulos individuales en los que el balonmano playa español también era claro protagonista, siendo reconocidos:
Mejor defensora: Violeta González (Taberna Pandura AM Team)
Máxima goleadora: Clara Robayo (Llopis Sevilla)
MVP: Asun Batista (Taberna Pandura AM Team)
Mejor portero: Roberto Mateo (Pinturas Andalucía Sevilla)
Menos suerte tenían las chicas del Llopis Sevilla que quedaban fuera de la lucha por las medallas pese a la buena imagen ofrecida ante equipos de primer nivel como el Multichem-Szentendrei húngaro. Resultado que relegaría a las sevillanas al consolation round, donde las españolas despedirían el torneo con un balance de tres derrotas y una victoria que las situaba al final del torneo cuartas de dicho grupo.
Resultado que no empaña el buen hacer de un Llopis Sevilla que sigue creciendo y sumando experiencias internacionales que a buen seguro convertirán al equipo sevillano en un conjunto cada vez más difícil de batir.