Alberto Entrerríos ha protagonizado la undécima rueda de prensa del ‘Espacio RFEBM’, en la que ha respondido a las preguntas formuladas por periodistas de la talla de Javier Villanueva (Agencia EFE), Diego González (Cadena Ser), Enrique Ojeda (AS), Francisco J. Caro (RTVE), Francisco Martínez (La Razón), Ferrán Tuñón (EuropaPress), Lorenzo Calonge (El País), Javier Romano (Marca) y José L. Calleja (El Comercio).
El entrenador del HBC Nantes, Alberto Entrerríos, comenzó valorando la posibilidad de tener a su hermano Raúl Entrerríos en su plantilla en Francia de cara a la próxima temporada 2020/2021: “Sería un placer por todo lo que representa y puede aportar en el juego, hace unos años hubo una posibilidad real de tenerle, pero Raúl está muy instalado en Barcelona y no tiene ninguna gana de salir del club”.
El que ha sido el único jugador al que se le ha retirado la camiseta de los Hispanos valoraba la temporada 2019/2020: “Cuando cogí el equipo planteé un cambio de ciclo que iba a suponer un periodo de transición, el primer objetivo que tenía era clasificarlos para la Champions y eso solo pasaba por dos opciones: quedar campeón, algo muy difícil, o quedar segundo. Entiendo que obtendremos esa invitación, la Federación Francesa ha propuesto a la EHF a nuestro club, ahora está en su tejado la decisión, pero no es algo que esté dictaminado”.
Preguntado por la Liga Francesa de Balonmano y la cantidad de jugadores españoles que se encuentran compitiendo en ella, el mayor de la saga afirmaba que: “El jugador de balonmano busca tener una carrera profesional y vivir del balonmano, es algo que te recarga las pilas y te hace empezar desde cero”. Además añadía que la clave del atractivo de la liga francesa es que “los clubes están muy bien estructurados, el campeonato es muy exigente y competitivo y hay buena asistencia de público y de medios de comunicación a los partidos”.
Igualmente, Alberto Entrerríos no descarta regresar a España en un futuro y desempeñar su faceta de entrenador en el país que le vio crecer: “He tenido la suerte de poder entrenar en Nantes, no podía dejar pasar la oportunidad. Me gustaría volver a España para entrenar un equipo, es algo que algún día haré, pero espero que mi proyecto actual en Nantes dure muchos años más”.
Respecto a su trayectoria como entrenador, Alberto Entrerríos se mostraba muy sincero en sus palabras: “Los tres años de segundo entrenador fueron muy fáciles, no me sirvieron de mucho, me ayudaron a cambiar la forma de pensar, pero desde el primer día que cogí el equipo es realmente cuando aprendes. Además, aseguraba que para él “lo más importante más allá de los sueños y los títulos es que tus jugadores te recuerden como un buen entrenador, Manolo Laguna no es un entrenador que se caracterice por los títulos pero todos sus jugadores te hablan maravillas de él”.
Por su parte, en relación a ser categorizado, junto a su hermano, como uno de los mejores jugadores de la historia del balonmano español, o incluso a estar su apellido al lado del de otras grandes familias como los Dujshebaev opinaba que “el que incluyan tu apellido entre los más importantes de nuestro deporte es un orgullo. Respecto a lo de ‘Mejor Jugador Español’, tanto Raúl como yo no podríamos colgarnos esa etiqueta. Es un agradecimiento para todos los que han podido decir eso en algún momento, pero después de todos los jugadores españoles con tanto nivel que ha habido yo no quiero asumir esa etiqueta. Estoy agradecido, ha habido figuras muy importantes. Me siento orgulloso de mi carrera y creo que he estado en los mejores momentos que se podía estar en la selección”.
Para poner el broche de oro a la conferencia aparecía como invitado estrella el central de los Hispanos, Raúl Entrerríos, que preguntaba a su hermano sobre las dificultades en la transición de jugador a entrenador: “Echo de menos que cuando eres jugador estás en la mejor edad, como entrenador todo es mucho menos físico. Lo más duro, sin contar los tres primeros años que fueron una transición, ha sido la gestión de la presión en momentos determinados porque es una responsabilidad muy grande. A mediados de noviembre me dije a mi mismo que no podía seguir así, que tenía que controlar mis emociones porque es lo que transmites”.
A su vez Raúl Entrerríos valoraba la importancia de hablar sobre el futuro “cuando dejas lo que llevas haciendo tanto tiempo se trata de un cambio significativo, pero ahí Alberto es una referencia. Hemos tenido muchas conversaciones en concentraciones intentando averiguar que íbamos a hacer después de nuestra carrera deportiva, entre los planes de Alberto no estaba el ser entrenador, pero ha encontrado ese camino que sin duda es buenísimo para él y para el balonmano porque pocos saben tanto del juego como él”.