La selección absoluta femenina entra en la recta final en las vísperas de su debut en el Campeonato del Mundo 2011 que arranca mañana en Brasil.
Las internacionales han tenido doble sesión de trabajo en el día de hoy, tras lograr ayer la victoria ante Túnez (29:25) en el último amistoso antes de la cita mundialista.
El ambiente es bueno y el grado de concentración de las jugadoras es altísimo, comprometidas ante la última oportunidad de lograr una plaza en los torneos preolímpicos que pueda abrir la puerta de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Marta Mangué, una de las veteranas de la selección, y qué duda cabe, referente en el juego español, mostraba la inquietud por la proximidad del pistoletazo de salida. “Ya comienza el lío. Hemos entrenado muy bien esta última semana, y aunque ayer frente a Túnez no realizamos nuestro mejor partido, ya que perdimos muchos balones y tuvimos demasiadas dudas en nuestro juego, sabemos lo que tenemos por delante, y lo importante que es para todas nosotras. ¡Ojalá el de ayer sea el partido malo del campeonato!”, afirma la canaria.
El juego del equipo español en los últimos tiempos se caracteriza por la irregularidad, “quizás por los nervios, la ansiedad, el deseo de hacer bien, pero nos está costando hacer nuestro juego, y ese es el principal hándicap al que nos enfrentamos. Queremos recuperar nuestras sensaciones del Europeo 2008 o el Mundial 2009”, a lo que Marta une “la importancia que tiene el primer partido frente a Holanda, que por un lado es la entrada en la competición y debemos afrontarlo desde la tranquilidad y responsabilidad de lo mucho que nos jugamos. Los nervios debemos combatirlos con nuestro balonmano”.
Sobre el primer rival, al que las internacionales tuvieron oportunidad de ver en su partido frente a Brasil el pasado domingo, Mangué cree que “no jugaron a su nivel, sobre todo teniendo en cuenta que nosotros estábamos viendo el partido. No enseñaron su verdadero potencial y sus principales jugadoras no se entregaron como sabemos que harán el sábado frente a nosotras. Es un buen equipo, con muchas armas y seguro que sufriremos para ganarlas”.
Sin embargo Marta Mangué no duda en reconocer que “nuestro principal objetivo es reencontrarnos con nuestro juego y mostrarnos más regulares, ya que somos capaces de sacar los colores a selecciones como Noruega y luego podemos perder con cualquiera. Esa consistencia es la que debe ser nuestra gran baza para este Mundial, que quizás sea la única diferencia con el equipo que logró la medalla en Macedonia o el cuarto puesto en China”.
La canaria, que ayer a la finalización del choque tenía unas pequeñas molestias en la rodilla, va recuperando su estado de forma tras las semanas de parón, y espera llegar al cien por cien para el inicio del Campeonato del Mundo, porque como ella misma sentencia “el sábado sólo nos vale ganar o ganar, aunque sea en el último segundo y no jugando muy bien. Aunque dicho esto, reconozco que me gustaría que jugásemos como sabemos jugar, y si ganamos a Holanda estoy convencida que el equipo crecerá e irá para arriba”.