Sin lugar a dudas, durante el pasado Campeonato de Europa 2010 disputado en Austria, mostró el excelente nivel del arbitraje español, representado por la pareja Gregorio Muro y Alfonso Rodríguez, quienes estuvieron hasta última hora en el vagón de candidatos a pitar uno de los dos partidos por las medallas. Al final no pudo ser, lo cual no empaña un Europeo excepcional.
“Nos falto la guinda”, afirma Gregorio Murcia, “ya que pensábamos que podíamos pitar alguno de los partidos de la fase final, pero al no pudo ser. Sinceramente nos sentimos satisfechos de nuestras actuaciones, sobre todo teniendo en cuenta que es nuestra primera experiencia en un Campeonato de Europa absoluto masculino. A nivel personal pensamos que estamos al mismo nivel que las parejas que pitaron las finales, pero entendemos que es normal que hayan contado con otros que tienen más experiencia en este tipo de encuentros”.
Muro es consciente que en el mundo del arbitraje “hay que ir recorriendo etapas. El sentimiento es ‘ya llegará’. Lo más importante, repito, es que estamos muy satisfechos de nuestras actuaciones”.
Algo que no ha pasado desapercibido para la EHF, ya que el responsable de las designaciones, el húngaro Sandor Andorka les felicitó por sus arbitrajes. “Curiosamente estábamos hablando con Juan de Dios Román en el pabellón de Viena, y se acercó Sandor Andorka dirigiéndose a nosotros para felicitarnos por los cuatro partidos, dirigiéndose al presidente de la R.F.E.BM. ‘son una gran pareja de árbitros y han estado muy bien en todos los encuentros, felicidades’, lo cual siempre es de agradecer”, afirma Muro.
“Fueron partidos de gran responsabilidad”
La pareja española tuvo la oportunidad de dirigir partidos, todos ellos, con mucho en juego. En la primera fase pitaron el Croacia-Noruega, y en la última jornada el Austria-Serbia, con la clasificación para la fase principal en juego. “El pabellón estaba abarrotado, en un ambiente espectacular y, pese a que los anfitriones se fueron al descanso perdiendo de tres, Serbia en la segunda mitad desapareció del partido”, señala Muro.
En la segunda fase, arrancaron con un Rusia-Dinamarca, para pitar en la tercera y última jornada de la “main round” el Islandia-Noruega, en el que ambos equipos tenía la clasificación en su mano en caso de ganar. “Fue otro partido apasionante. Hemos tenido la oportunidad de dirigir encuentros de mucha responsabilidad, y lo que es más importante para nosotros, siempre hemos recibido la felicitación de los equipos perdedores, incluso manifestándonos que había sido el mejor arbitraje que les habían hecho en el Europeo”.
El ser la pareja reserva para el partido por el tercer y cuarto puesto que disputaron Islandia y Polonia fue el reconocimiento a un gran torneo.
Ahora llega el día a día, de nuevo la rutina de la competición nacional, pero el buen sabor de boca de esta pareja puede tener reflejos en un futuro muy cercano, siempre y cuando, no se vean eclipsados por los éxitos del equipo nacional, situación que, a buen seguro, sería también muy gratificante para ellos.
