La selección española juvenil masculina de balonmano playa ha conquistado la plata en el Campeonato de Europa de la categoría, tras caer en la final ante Hungría (1-2; 16:15, 27:17 y 8:9).
Los españoles arrancaron fuertes en la final, con defensa intensa y ataque dinámico, con un buen papel del especialista Ignacio Vallés. Solo el acierto en el flight y un inspirado portero magiar impidió a los de Pedro Bago hacerse con el primer set, cuyo desenlace habría sido diferente si hubiese entrado el lanzamiento de Carles Asensio, a cinco segundos de la conclusión de este parcial.
Los húngaros siguieron practicando el mismo juego en los primeros compases del segundo set, pero la defensa hispana fue limitando su juego, lo que unido al acierto en portería de Javier Jurado y las incursiones del especialista Ignacio Vallés, permitió forzar el shoot-out.
En el shoot-out, un único fallo en el lanzamiento propición la derrota por 8:9. Falto poco, pero se trata de una plata que sabe a oro al equipo dirigido por Pedro Bago, tras un fin de semana de altura.
"Los errores de lanzamiento del primer set nos han hecho perder, el segundo set ha sido magnífico y el shoot-out es siempre una lotería" resumía Pedro Bago tras la conclusión del encuentro, satisfecho con el trabajo realizado por los suyos. "Ahora toca dar la enhorabuena a los chavales y felicitar al vencedor" concluía.