Las Guerreras Júnior de Joaquín Rocamora viajarán este verano a Montenegro para disputar el EHF EURO 2025. El sorteo del pasado martes ubicó a España en el Grupo D junto a Alemania, Rumanía e Islas Feroe. La ciudad de Podgorica será su casa desde el 9 hasta el 20 de julio, donde tendrán que verse las caras para decidir qué dos selecciones pasarán a la Main Round.
Rocamora hace hincapié en la complejidad del grupo que les ha tocado y asegura que España debe sumar más victorias para poder mejorar su posición en los bombos y evitar así rivales tan peligrosos. Sin embargo, afirma que “a las otras selecciones no les habrá hecho gracia que les haya tocado contra la Campeona del Mundo Juvenil”. El seleccionador no quiere que la calidad de las rivales sea un motivo de desconfianza, simplemente resalta la importancia de ser conscientes de la dificultad que se presenta para saber cómo enfocar el trabajo previo.
El mayor ‘demonio’ del equipo español esta temporada han sido las lesiones. En la primera concentración, 5 de las jugadoras que habían quedado campeonas del Mundo no pudieron participar, dos de ellas con el conocimiento de que no llegarán tampoco a verano (Nerea Patiño y Elena Torres). Por este motivo, el seleccionador no ha podido mantener el mismo bloque, pero asegura que “tener la mayor parte del conjunto es también una gran noticia”.
Joaquín Rocamora reunirá a las suyas en dos ocasiones previas al EHF EURO. La primera será en marzo y no volverán a verse hasta junio, cuando participarán en el Torneo 4 Naciones. “Esta generación aglutinó un montón de días de concentración en su etapa juvenil, así que hemos entendido que era mejor dejarles disfrutar de una temporada tranquila, puesto que ya hemos visto que las lesiones están azotando bien. Después podremos preparar en un periodo algo más largo este Campeonato de Europa e intentar hacerlo con las máximas garantías posibles”.
La situación del combinado nacional es diferente a otros conjuntos europeos en los que sus jugadoras juegan en ligas de altísimo nivel e incluso en Champions. Muchas de estas Guerreras juegan en Oro, en Plata o siguen siendo juveniles. “Creo que en este sentido se nota mucho la capacidad de las diferentes ligas y eso dificulta el progreso de las jugadoras”, afirma el seleccionador, “cuanto antes se acerquen al alto rendimiento, tanto para ellas mismas como para la selección nacional, será mejor”.
Rocamora se hará cargo de una generación que ya ha demostrado su nivel y que no se conformará con menos de lo que obtuvo el año pasado, el oro: “Tenemos muchas ganas de ver a esta generación que ha sacado muy buen resultado con juveniles en una etapa mucho más completa como es la júnior. Queremos ver cómo somos capaces de preparar al grupo y, sobre todo, desear que no haya más bajas y dar la mejor imagen posible de las Guerreras españolas”.
Fotografía: Sasa Pahic Szabo
