Después de un largo y agotador viaje, los jugadores y jugadoras que integran la selección nacional absoluta de balonmano playa ya se encuentran en las cálidas arenas de Antalya, en Turquía, para participar en el Campeonato del Mundo que se celebrará entre el 23 y el 27 de junio.
A pesar de contar con cinco debutantes a sus órdenes, lo que más preocupa al seleccionador nacional masculino, Francisco Aguilera, es el estado físico de los jugadores: "al llegar aquí, nos hemos dado cuenta del enorme cambio climático. Nos preocupa mucho la humedad y la sensación de calor, por lo que estaremos muy pendientes de los jugadores para que estén bien hidratados en todo momento".
En cuanto a la plantilla con la que cuenta, el preparador español confía plenamente en los 10 hombres que han viajado hasta Antalya y señala cuál es el punto fuerte de España: "sin duda, el ritmo de juego. El único modo de superar cualquiera de nuestra deficiencias es jugando muy rápido, y en eso somos únicos".
Mientras tanto, su homólogo en el banquillo femenino, Pedro José Moreno, reconoció que "el grupo está muy cansado por el viaje", aunque espera que las féminas vayan "de menos a más" en su preparación.
Afirmó que el grupo "está muy unido, tal vez por el poso de experiencia que poseen después de disputar juntas el Campeonato de Europa de 2007 en Italia, el Campeonato del Mundo de 2008 en Cádiz y el Campeonato de Europa de 2009 en Noruega".
Ambas selecciones están ya disputando un torneo preparatorio que se disputa en las mismas playas de Antalya. La selección masculina se medirá a Egipto, Qatar, Libia, Bulgaria y Turquía "B"; mientras que el combinado femenino hará lo propio con Italia, Noruega, Turquía "B" y Bulgaria "B".