Los más pequeños del balonmano andaluz celebraron su gran Día, jugando en una serie de encuentros en el deportivo ‘28 de febrero’.
Tras los encuentros, y sin quererlo, los alevines de todos los puntos de la geografía andaluza demostraron en la pista que no hay que ser un famoso jugador para enseñar, sino que ellos mismos demostraron que la deportividad, la ilusión y la entrega se puede transmitir desde edades tempranas.
Desde las 10 de la mañana y hasta al medio día se disputaron varios encuentros en las 11 pistas de balonmano a 5 preparadas para la ocasión. Donde además de hacer una vida saludable, los alevines participaron en un día de convivencia junto a otros jugadores. Se cierra por tanto un día perfecto, donde el tiempo acompañó todo lo que pudo para que este día se pudiera celebrar. Pero sobre todo, fue el primer escalón de una gran categoría de élite, el encargado de hacer que el día fuera un derroche de las mejores cualidades de los que, algún día, serán los más grandes del balonmano.