La selección sueca arrebató el oro a los Hispanos con un gol desde los siete metros anotado por Ekberg en el último segundo de partido (27:26, 12:13 al descanso), dejando a España a un solo paso de conseguir su tercer Campeonato de Europa consecutivo.
A continuación, pasamos a repasar, con los datos y las estadísticas en la mano, todo lo sucedido ayer en el duelo entre Suecia y España. A pesar de la derrota, España vuelve a demostrar que sigue en la cúspide del balonmano europeo y suma una nueva plata que amplía la leyenda forjada por los Hispanos en los últimos años.
ADRIÁ FIGUERAS, EL FARO EN ATAQUE
El pivote catalán firmó, sin duda, su mejor partido del Campeonato. Así lo indican las estadísticas con 6 goles anotados, de siete lanzamientos efectuados, y un porcentaje de efectividad del 86%. Adriá Figueras aportó a la selección mucho más que goles. Su movilidad constante sobre la pista puso en aprietos a la defensa sueca durante todo el partido, erigiéndose como la referencia ofensiva de los Hispanos y realizando una gran labor a la espalda de los centrales que propició la llegada desde atrás de jugadores como Jorge Maqueda o Ian Tarrafeta.
El papel de los extremos volvió a ser fundamental para mantener con opciones hasta el final a los Hispanos. Entre Aleix Gómez (6) y Ángel Fernández (4) marcaron un total de 10 goles. El nombrado mejor extremo derecho del Campeonato fue infalible desde los 7 metros, de nuevo demostrando una infinidad de recursos técnicos para superar a los guardametas suecos en los cuatro lanzamientos realizados desde el punto de penalti. Por su parte, Ángel Fernández fue protagonista indiscutible en la primera mitad, en la que anotó sus cuatro goles. En el minuto 28 fue el encargado de marcar el gol que supuso el empate (11:11), y Figueras y Aleix Gómez los responsables de que España se marchara al descanso con una ventaja de un gol en el marcador (12:13).
ANDREAS PALICKA, EL SEGURO SUECO
El guardameta sueco fue un verdadero quebradero de cabeza para la selección española. Palicka se erigió como una de las figuras claves del partido con una efectividad del 31% y hasta 11 paradas que fueron decisivas para el desenlace del encuentro. El portero también aportó en labores ofensivas, sumando un gol a su casillero, anotado en el minuto 19 de la primera mitad (8:6) en el que aprovechó la situación de inferioridad numérica del equipo español.
Además de Palicka, también destacaron Niclas Ejberg (5 goles) y Jim Goddfridsoon (3 goles). El primero acaparó todos los focos al anotar el gol decisivo que, sobre la bocina, dio la victoria a los suyos, mostrándose infalible desde los siete metros y superando a Gonzalo Pérez de Vargas. El segundo demostró ser el alma del equipo, ejerciendo de líder dentro y fuera del equipo. Con el dorsal 24 a la espalda, Goddfridsson fue, además, nombrado el Mejor Jugador del Campeonato.
CUARTA MEDALLA CONSECUTIVA Y... UNA DULCE TRANSICIÓN
Pese a la derrota, la selección española ha vuelto a triunfar en un Campeonato de Europa. Y ya es costumbre, porque los Hispanos han llegado a las últimas cuatro finales europeas cosechando dos oros y dos platas. Después de firmar una Preliminary Round impoluta y una Main Round en la que solo Noruega pudo con los Hispanos, España rompió todos los pronósticos venciendo a Dinamarca de manera incontestable en la semifinal.
Todo ello, con un evidente cambio generacional en el equipo que ha sido dirigido por el líder indiscutible de la selección: Jordi Ribera. El técnico suma dos oros europeos, tres bronces (Juegos Mediterráneos, Mundial y Juegos Olímpicos) y la plata conseguida ayer desde que se puso a los mandos del equipo. Las ausencias de jugadores capitales como Raúl Entrerríos o los hermanos Dujshebaev no han supuesto un impedimento para volver a plantarse en una final, gracias a la buena adaptación que han tenido jugadores debutantes en un torneo continental como Agustín Casado o Ian Tarrafeta, dos de los jugadores revelación del Campeonato de Europa.
Además de la medalla de plata, la selección española ha cumplido dos objetivos como consecuencia de haber llegado hasta otra gran final: la clasificación automática para el Campeonato del Mundo 2023 y el próximo Campeonato de Europa que se celebrará en 2024.
Fotografía: Jozo Cabraja / Kolektiff