Cuarta jornada de la División de Honor Oro femenina con un cambio muy importante en la parte de arriba de la clasificación con el tropiezo de Grafometal La Rioja, que cayó 25:24 en el Pabellón Municipal de Titerroy ante el colista de la clasificación, el Cicar Lanzarote Ciudad de Arrecife. Esto, unido a la victoria del C. BM. Morvedre 30:20 ante Errece Almassora, deja a las valencianas como líderes en solitario de la liga.
Sus inmediatos perseguidores no cedieron en sus casa y continuan la persecución. Balonmano Ikasa Boadilla derrotó 25:18 a Costa de Almería Roquetas y asalta la segunda posición de la clasificación, la cual la comparte con un Zuazo Femenino que se llevó la victoria 26:24 ante Vino Doña Berenguela BM. Bolaños. El tercero en discordia, C.B. Zonzamas Pluscar Lanzarote, sufrió para llevarse la victoria en casa ante Soliss BM Pozuelo de CVA.
Uneatlántico Pereda sacó un empate en casa de Rodríguez Cleba, regalándole así la última posición a Almassora, tras ese 29:29 en el Pabellón Polideportivo Exterior de la Albericia, y que señala a varios movimientos en la clasificación tras esta jornada 4. Y es que, aunque la distancia entre el primer clasificado y el último sean sólo cinco puntos, hay una doble sensación de desigualdad e igualdad, pues la propia División de Honor Oro femenina ya ha demostrado que cualquiera pueda dar un susto a cualquiera, y que el camino hasta la Liga Guerreras Iberdrola no va a ser un paseo y sí una guerra en la que ir partido a partido.
Fotografía: Grafometal La Rioja.