Iván Sztojka, uno de los sospechosos de la muerte de la estrella rumana Marian Cozma, asesinado el pasado domingo de una puñalada en una pelea en la ciudad húngara de Veszprém, se entregó a la policía húngara.
Sztojka, acompañado de su abogado, se presentó en la capitanía policial de Veszprém después de que las autoridades lo buscaran con un amplio despliegue de fuerzas y de haberse emitido contra él una orden de internacional de búsqueda y captura. La policía ya detuvo el lunes en Austria a dos hombres supuestamente relacionados con el caso y que, al parecer, querían huir hacia Italia.
"Estuve en un mal momento en un lugar equivocado", escribió Sztojka a sus padres
El abogado de Sztojka, Ivor Drescher, explicó a la prensa que su cliente estuvo en el lugar del crimen, pero que no cometió ningún agresión y no vio quienes participaron en la pelea. "Estuve en un mal momento en un lugar equivocado", escribió hace dos días Sztojka en una carta dirigida a sus padres, que se publicó en la prensa. De todas formas la policía lo detuvo y lo interrogó su interrogación, informaron las autoridades, que advirtieron de que lo mejor que pudo hacer Sztojka era presentarse ante la policía.
En los días anteriores la prensa manejó varias teorías sobre el caso, siendo la más probable que se tratara de una rivalidad entre grupos de delincuentes y que los deportistas se vieron implicados en la riña por casualidad.
Cozma murió el domingo tras ser acuchillado delante de una discoteca en la ciudad húngara de Veszprém, donde se encontraba con sus amigos. El deportista fue agredido en el local, cuando se produjo una riña que continuó en la calle, donde recibió un cuchillada en el corazón y murió poco después en un hospital. Dos de los compañeros de equipo, el croata Ivan Pesic y el serbio Zarko Sesum, también resultaron heridos de gravedad.