No pudo ser, esta vez España perdió contra Túnez 19 – 26 (11 – 13 al descanso).
El partido comenzó bien para el combinado nacional, que se marchó 3 goles arriba, demostrando colocación y ganas de hacerse con la victoria.
Pero los tunecinos jugaban en casa, eso les daba alas en el ataque, fuerza en la defensa y en un pabellón con más de 3.000 espectadores que jaleaban a los anfitriones, España comenzó a fallar mucho y no definir las ocasiones que se presentaban.
Se acumularon demasiados factores y la retirada del campo de Joel Jiménez, especialista defensivo que sufrió un inoportuno pero leve mareo, se sumo a la lógica inexperiencia de un conjunto en el que la mayoría de los jugadores cumplían su primera oportunidad como internacionales en un gran torneo.
“Debemos estar muy orgullosos de todos y cada uno de los jugadores, ya que han dado lo mejor de si mismos. Hoy hemos jugado mucho con el corazón y hay veces que nos ha fallado la cabeza, pero seguro que esta experiencia nos sirve para formar un gran grupo de profesionales” señala Alberto Suárez.
Ahora pasamos a otro objetivo que es el de la lucha por el quinto puesto, y para lograrlo nos tendremos que enfrentar contra Noruega, que ha perdido su partido de cuartos de final contra Islandia.