Dentro de la serie de reportajes de #GenBalonmano, además de analizar la trayectoria de las distintas generaciones con la elástica española, nos adentraremos en conocer la proyección de las jugadoras más destacadas a nivel de clubes.
Esta semana proseguimos con la Generación 1983-1984, un grupo de jugadoras coleccionistas de grandes medallas tanto con la selección, con la que han sumado un total de 4 metales entre Campeonatos de Europa, Campeonatos del Mundo y Juegos Olímpicos, como con sus clubes. Y sin duda alguna, para empezar a destacar protagonistas de esta generación hay que hablar de Marta Mangué. Como ya hemos recordado con anterioridad, nadie en la historia ha vestido más veces la camiseta de la selección española que la de Las Palmas: 301 partidos y 1034 goles. La canaria cambiará de aires esta temporada tras anunciar que dejará el Brest Bretagne, líder de la liga francesa, al que llegó en el verano de 2015. Ahora proseguirá su carrera en el Bourg de Péage Drôme, quinto equipo extranjero en el que milite desde que inició su carrera en las filas del Rocasa Gran Canaria en 2009.
Con 142 partidos internacionales, la medalla de plata en el Europeo de 2008 de Macedonia y el bronce en el Mundial de 2011 en Brasil, Cristina González es la segunda jugadora de la generación con más presencia en el combinado nacional. La portera salmantina realizó toda su carrera profesional en el Cleba de León y dijo adiós a la práctica profesional del balonmano tras su maternidad.
Le sigue de cerca la donostiarra Nely Carla Alberto, internacional con España en 136 ocasiones y 346 goles. El bronce copa en sus vitrinas con las históricas medallas logradas en el Campeonato del Mundo de Brasil 2011 y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. La primera línea española, que compagina su faceta de jugadora y entrenadora, ha comunicado recientemente su salida del Merignac francés para poner rumbo al Plan de Cuques, después de una temporada alejada de las pistas por maternidad.
Con 97 partidos a sus espaldas y 202 goles, Jéssica Alonso, una de las jugadoras más laureadas de nuestro balonmano, que conquistó el bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el bronce del Mundial 2011 y la plata del Campeonato de Europa 2008, puso fin a su carrera deportiva en 2016. La gijonesa acumulaba entonces tres ligas, tres Copas de la Reina, una Copa EHF y dos Supercopas de España con el Itxako, además de experiencia en las grandes ligas extranjeras después de militar una temporada en el Zajecar serbio, dos cursos en Le Havre francés y uno más, su último año en activo, en el Bensançon. Una trayectoria cargada de éxitos que Alonso dejó atrás para emprender la labor de delegada de las Guerreras, un cargo que ejerce desde 2017.
Otra de las grandes jugadoras de la generación que vivió la etapa dorada del Itxako es Naiara Egozkue, que dejó la práctica profesional al término de la pasada temporada. La jugadora navarra es uno de los rostros más emblemáticos de la Liga Guerreras Iberdrola. Debutó en 2004 en el Itxako, con el que ganó cuatro ligas consecutivas, tres Copas de la Reina, tres Supercopas de España y la Copa EHF de 2009, además del subcampeonato en 2011 de la Champions League. Tras la crisis que azotó al club navarro, la extremo puso rumbo al Bayer 04 Leverkusen donde pasó 2 temporadas hasta regresar en 2014 a la liga española de la mano del Mecalia Atlético Guardés, año en el que también saboreó el éxito con el combinado nacional con la medalla de plata en el Campeonato de Europa de Hungría y Croacia 2014.
Un año antes se despedía Patricia Elorza, una de las grandes defensoras de la historia de la selección, que ponía fin a 16 años en la máxima categoría en los que ha defendido la camiseta del Super Amara Bera Bera (2002-3003, 2012-2015 y 2016-2017), del Zuazo (2003-2004 y 2017-2018), del Castro Urdiales (2004-2012) y del Besançon francés (2015-2016). En el palmarés de la jugadora alavesa figuran además de tres títulos de liga, dos de Copa y cuatro de Supercopa, logrados todos ellos con el Bera Bera, la plata en el Europeo de Hungría y Croacia de 2014 y las medallas de bronce en Londres 2012 y en el Mundial de Brasil de 2011.