Tras la disputa de unos apasionantes cuartos de final, y unas semifinales de infarto, llegaba el turno para la primera final de la jornada. Un partido que generó gran expectación entre un público gallego, que una vez más no falló y volvió a llenar las gradas de la pista central.
Con un ambiente así, los jugadores estaban obligados a ofrecer un arranque vertiginoso que subiese las pulsaciones de todos los allí presentes, ya desde el salto inicial. Y así fue, ambos equipos protagonizaron una lucha de poder a poder en las que ambas porterías acumulaban acciones de mérito, entre dos equipos que se conocen a la perfección. Con el reloj avanzando en la pista central, ninguno de los dos equipos negociaba el esfuerzo, que en este caso le sería más fructífero al Ciudad de Málaga. La buena actuación de su portero Manuel Fernández, permitía a los malagueños manejar las primeras rentas en el marcador, a pesar de los continuos intentos de su rival de recortar distancias. Intentos que se verían frustrados, gracias en parte un excelso “Tato”, que se convertía en un puñal y permitía a su equipo hacerse con el primer set de la gran final.
En la reanudación, la igualdad no desapareció, con dos porteros muy inspirados que echaron el candado a su portería. Fruto del ritmo frenético, los malagueños empezaron a notar un desgaste físico que los hombres del Palletways Verallia Azuqueca aprovecharían para comandar el partido y anotarse un segundo set, en el que Julito Sierra y Álvaro Polo brillaron con luz propia.
Al final, la suerte de los shoot-outs decidiría una final que caería del lado malagueño, con un último lanzamiento de Darío, el vikingo de la arena, que daría el título al Ciudad de Málaga.
Fotografía: Álvaro Bermejo
----FINAL!! Venció @cbmpciudemalaga y se lleva el #Arena1000 de Bueu con este gol de Darío en el shootout!! #EnjoyTheExperience pic.twitter.com/k9SRbINTG5
— Arena Handball Tour (@ArenaHandballT) 2 de julio de 2017