Luque y Pascual analizan su participación en el Torneo Scandibérico

España no pudo quedar mejor representada en el Torneo Scandibérico que finalizó el pasado domingo. Y es que al triunfo final de la selección nacional juvenil masculina hay que sumar la gran actuación de la pareja arbitral formada por Carlos Luque e Ignacio Pascual.
Los colegiados catalanes impartieron justicia en tres de los diez encuentros disputados: la apertura del torneo que enfrentó a Dinamarca y Suecia; el choque entre Dinamarca y España; y la clausura del campeonato entre Suecia y Noruega.

En opinión de Ignacio Pascual, fue "un buen torneo, con bastante nivel, y en el que arbitramos partidos de gran reputación". Una opinión compartida por Carlos Luque, para el que lo peor fue "el calor insoportable que hizo en Portugal, con temperaturas por encima de los 40 grados".

No es frecuente que una pareja de colegiados españoles arbitre a la selección española, un privilegio del que pudieron gozar ambos. "Lo cierto es que teníamos cierto temor antes del partido, por miedo a pitar algo que pudiera favorecer a España", afirma Carlos Luque; mientras que para Ignacio Pascual "sí que supuso una presión extra, pero una vez que comenzó el partido nos olvidamos que uno de los equipos era España".

Además, Carlos Luque señaló la importancia que tuvo la correcta utilización del 'body language' durante el torneo: "una buena utilización nos permite controlar los partidos, y en un torneo a este nivel notas si lo estás haciendo bien". En todo caso, "la organización no te pueda decir si has sido o no la mejor pareja arbitral, pero nuestras sensaciones fueron muy buenas durante los tres días".

En cualquier caso, el torneo "ha sido una buena piedra de toque antes de nuestro debut en la categoria de División de Honor de Plata", en opinión de Ignacio Pascual. Una condición que estrenarán en poco más de un mes después del ascenso obtenido, "un ascenso que deseábamos pero que no esperábamos", confesó Carlos Luque.