Los Hispanos Juveniles de Alberto Suárez encajan su primera derrota ante Croacia, actual subcampeona de Europa, tras un primer tiempo irregular que lastró en exceso al conjunto español.
Los hombres de Alberto Suárez afrontaban el partido con un hándicap de inicio. Los problemas gástricos sufridos por hasta 10 jugadores del equipo mermaban el potencial de un conjunto que comenzaba con dudas su primer encuentro en Zagreb. La precipitación en el lanzamiento y los pequeños desajustes defensivos hacían que el partido comenzase mal para los intereses de los españoles, que veían como los croatas aprovechaban cada ocasión para endosar un parcial inicial de 5:0, que sorprendía a los Hispanos Juveniles. Afortunadamente para el conjunto español, los jugadores fueron entrando en el partido poco a poco, acumulando un mayor acierto y ajustando el marcador, gracias en parte a la gran aportación ofensiva de Ian Tarrafeta, que se marchaba al túnel de vestuarios con 5 goles en su haber. Pese a ello, los croatas no levantaban el pie del acelerador y aprovechaban las 8 pérdidas de balón y los 18 lanzamientos fallados de los españoles para marcharse al descanso con un 18:13 a su favor.
A partir de ahí, en el segundo tiempo, el cambio defensivo al 6:0, permitió a los españoles cortar la racha croata y ajustar el marcador. La salida en portería de un sensacional Kilian Ramírez aportaba seguridad a una defensa española que poco a poco se iba imponiendo al ataque croata, para llegar a empatar un partido que estaba muy cuesta arriba. Fue en los últimos minutos cuando se decidió el encuentro, con la lesión del español Mamadou Diocou (esguince tobillo), y dos errores en el lanzamiento fruto del cansancio, que los croatas aprovecharon para terminar ganando el primer asalto 27:24.
Un partido del que el seleccionador nacional, Alberto Suárez afirma irse “muy contento, hemos demostrado que durante 20 o 25 minutos, que es para lo que ahora mismo estamos de fondo físico, hemos tuteado e incluso remontado 7 goles al subcampeón de Europa y por eso estamos contentos, con ganas de seguir trabajando, y deseando que el esguince de Mamadou no sea nada y se recupere pronto”. “El equipo va yendo para arriba, cogiendo sensaciones, referencias muy importantes, sobre todo las negativas, de las cosas que podemos mejorar de cara a nuestra preparación”.
Respecto al partido de mañana el técnico asturiano espera “que los jugadores mejoren de sus problemas intestinales para poder seguir creciendo como equipo, con vistas al mundial que es nuestro gran objetivo de esta temporada”.
Fotografía: Ignacio Gorjón