Tras la derrota ante Alemania, los Hispanos Juveniles dejaban en manos de Rusia su clasificación para la Main Round del Campeonato de Europa de Croacia 2018. La selección española necesitaba la victoria rusa ante Hungría para hacer valer el triple empate a 2 puntos y, de esta forma, certificar el billete para la siguiente fase, eso sí, con su marcador a cero. Sobre el minuto 40, la ecuación quedaba muy lejos de resolver, con los magiares venciendo por cinco goles; sin embargo, un rato después, la alegría estallaba en el seno de la expedición española alojada en Varazdin: Nikita Iltinskii anotaba el 26:25 que cerraba la remontada de Rusia, un tanto con el que España pasaba de luchar por el noveno puesto a seguir viva en la lucha por las medallas.
Un final feliz, un desenlace de infarto, que traía consigo un cuádruple premio: por un lado, y el más importante, estar en la Main Round y seguir optando a todo en la cita continental; pero por otro, la clasificación directa para el Campeonato del Mundo Juvenil 2019, el Campeonato de Europa Junior 2020 y el Campeonato de Europa Juvenil 2020 -aquí jugará la generación 2002/2003-. Esto supone un refuerzo moral muy importante para los jugadores, que ahora afrontarán dos finales más para poder soñar con los metales en territorio croata.
Clasificados para la Main Round , clasificados para el Mundial Juvenil de MACEDONIA , para el Europeo Junior y clasificada la siguiente generación para el europeo juvenil ..lo que cunde un golito de Rusia en el último segundo #HispanosJuveniles @RFEBalonmano #SoñarEsDeValientes pic.twitter.com/JolNlk8UJY
— ALBERTO SUAREZ (@ASMA1963) 13 de agosto de 2018
El seleccionador nacional, Alberto Suárez, reconoce que "ayer se vivieron momentos muy bonitos en el hotel, mucha alegría, muchas lágrimas, los jugadores estaban muy contentos y satisfechos por haber logrado el primer objetivo; no es normal que pasen estas cosas, que te favorezcan así los resultados, pero nos ha tocado y hay que aprovecharlo al máximo".
El técnico asturiano señala, además, que "con el pase a la Main Round y la clasificación para las próximas grandes citas esperamos que los chicos se quiten de encima esa ansiedad que nos ha llevado a estar irregulares en estos tres primeros encuentros; el nivel en este Europeo está siendo altísimo, y la prueba está en lo que te puede dar o quitar un solo gol".
Suecia e Islandia serán los rivales de los Hispanos Juveniles, dos encuentros en los que la victoria es obligatoria si se quiere seguir soñando con las medallas en el Campeonato de Europa 2018. Los suecos cierran el grupo junto a España, sin puntos; mientras que los islandeses lideran con dos puntos junto a Alemania. Además, la selección española tiene un precedente ante el combinado sueco en la preparación para la cita continental: fue en el Escandiberico celebrado hace tan solo diez días en Portugal, y allí el conjunto de Alberto Suárez cayó por la mínima (26:27).
El seleccionador nacional analiza a ambos oponentes, recalcando en todo momento la dificultad que tiene cada encuentro en un torneo de estas características: "a Suecia ya le conocemos del Escandiberico, es el típico equipo nórdico con buena capacidad física, un lateral izquierdo que lleva el peso ofensivo, una defensa 6:0 cerrada y un juego en 7 contra 6 bastante desarrollado; por su parte, Islandia está jugando muy bien en este Europeo, demostrando sobriedad y solidez, con un equipo más pequeño pero que practica un muy buen balonmano".
Para estos dos próximos compromisos, al igual que ya ocurrió en el último ante Alemania, Alberto Suárez contará con una nueva incorporación al grupo: Rubén Fernández, pivote del Embutidos Lalinense, que sustituye a Robert Rosell, "baja por un esguince de tobillo" según afirma el seleccionador nacional.
Fotografía: M18 EHF Euro 2018
