Los galardonados por el COE muestran su felicidad

El Comité Olímpico Español comunicó el pasado mes las distinciones concedidas al balonmano español, propuestas por la Real Federación Española de Balonmano, y por las cuales se reconoce a José María Fernández, directivo de la RFEBM y responsable del Balonmano Playa; Blas Parrilla, vicepresidente y responsable de Competiciones de la RFEBM, y presidente de la Federación Canaria de Balonmano; Alberto Suárez, ex seleccionador de los Hispanos Juveniles; la pareja arbitral internacional formada por Óscar Raluy y Ángel Sabroso; así como a Diego Carrasco, a título póstumo, ex seleccionador de las Guerreras de la Arena y precursor del balonmano malagueño con dos décadas de trayectoria a sus espaldas en el Balonmano Málaga Costa del Sol.

Dentro del balonmano playa no hay nadie que no conozca su nombre. José María Fernández es el alma máter de esta disciplina en España, el impulsor del Arena Handball Tour, el circuito referente a nivel mundial y, además, una persona querida por toda la familia del balonmano.

“Fue una sorpresa porque se trata de algo inusual, todo lo que venga del Comité Olímpico Español es un halago y un premio superior. Una vez asumida esa sorpresa, es un honor enorme para mí, pero no lo recibo a título personal sino como una distinción a todo el balonmano playa por el desarrollo, crecimiento y profesionalización que ha tenido en estos últimos años”, afirma humilde José María Fernández.

Sobre el desarrollo y margen de mejora del Arena Handball Tour, José María Fernández se sincera: “Yo soy el ideólogo, pero una sola persona no puede sacar un proyecto adelante. En el balonmano playa hay mucha gente trabajando detrás. Hay que tener a alguien que apueste por ello, como es el presidente de la RFEBM, Francisco V. Blázquez, que decidió apostar por el balonmano playa cuando otros presidentes no lo hacían. También la Comisión, tanto con su presidente, Paco Ordóñez, como el resto de miembros, así como el desarrollo que se ha conseguido de la mano de Óscar Miras, coordinador del Arena Handball Tour, cuyo trabajo ha sido clave también. Esto es una familia y crecemos todos juntos, también con la implicación de los clubes, jugadores, árbitros, federados… Nuestro objetivo es seguir mejorando y tratar de conseguir financiación externa para mejorar la puesta en escena y hacer del balonmano playa un deporte más apetecible para el espectador. Se consiguen buenas audiencias en Teledeporte y es un deporte muy visual. Por ahí se puede mejorar para explotar al máximo las cualidades de un circuito que es ya un referente a nivel mundial y que todavía puede alcanzar mejores cifras”.

José María Fernández: "No lo recibo a título personal sino como una distinción a todo el balonmano playa"

Por su parte, Blas Parrilla es uno de los responsables del desarrollo del Área de Competiciones de balonmano, apostando por el formato de streaming parra dar visibilidad a todos los clubes, herramienta indispensable para el seguimiento en directo de los partidos de Liga Guerreras Iberdrola y División de Honor Masculino. El vicepresidente de la RFEBM y presidente de la Federación Canaria de Balonmano afirmaba sentir “una gran alegría y responsabilidad” tras recibir la Insignia Olímpica, que supone “el reconocimiento a 50 años dedicado al balonmano en sus múltiples facetas”.

“Se ha mejorado muchísimo desde los primeros partidos emitidos por streaming. Todavía hay un amplio margen de mejora que nos permitirán seguir dando mayor visibilidad a nuestro balonmano. Hay que mejorar las cuestiones técnicas relativas a la grabación de las imágenes y dentro de poco también el tema del audio de las retrasmisiones”, señala Blas Parrilla con respecto a los partidos de balonmano retransmitidos en directo.

Natural de Gijón, Alberto Suárez lleva toda una vida ligado al balonmano. En su currículum copan los mayores éxitos de las categorías inferiores del combinado nacional entre Europeos y Mundiales con los Hispanos Juveniles y con la llamada generación ‘junior de oro’ integrada por los hoy reconocidos Álex Dujshebaev, Aitor Ariño o Ferrán Solé, entre otros tantos, y con la que logró el hito de conseguir cuatro metales en los cuatro grandes campeonatos que disputó.

Ahora, emocionado y con la humildad que le caracteriza, recibía la noticia de la distinción otorgada por el Comité Olímpico Español a su extensa carrera en el balonmano formativo: ‘’Se agradecen todos los reconocimientos, sobre todo cuando viene de una institución tan importante y cuando uno lo recibe estando aún en activo. Mi agradecimiento a todos aquellos que trabajan en categorías inferiores, tanto en la selección como en los clubes, al COE y a la Real Federación Española por proponerme compartido con toda la gente que trabaja en el balonmano formativo de este país como José María Fernández, Blas Parrilla, la pareja arbitral formada por Óscar Raluy y Ángel Sabroso, o el gran Diego Carrasco’’.

Este jueves los Hispanos iniciaban su camino en el Campeonato de Europa de Austria, Noruega y Suecia 2020, y el técnico reconocía ver los encuentros ‘’con un prisma especial en base a que veo a muchos jugadores de los que he tenido la suerte de disfrutar en algún momento de su formación. La verdad que los veo con mucha emoción y con mucho orgullo de ver lo que están consiguiendo, que en muchos casos ya lo habían conseguido en categorías inferiores. Ojalá logren sellar la plaza olímpica, algo tan importante para nuestro balonmano”.

Ángel Sabroso: "Que la institución olímpica reconozca tu trayectoria y contribución a un deporte es de los mayores orgullos que puedes sentir como deportista"

Por su parte, Ángel Sabroso forma junto a su compañero Óscar Raluy, una de las mejores parejas arbitrales del mundo, habiendo tenido el privilegio de arbitrar una final olímpica en los Juegos de Río. Ahora es el Comité Olímpico Español el que ha reconocido la laboriosa carrera de esta dupla otorgándoles la Insignia Olímpica que, para ellos, tal y como expresa Sabroso, ha sido ‘’tan sorprendente como ilusionante. El olimpismo es el marco máximo en el que cualquier deportista se puede sentir amparado, representa el espíritu máximo de todos los valores que el deporte engloba. Que la institución olímpica reconozca tu trayectoria y contribución a un deporte es de los mayores orgullos que puedes sentir como deportista’’.

El canario cree que ‘’este reconocimiento es otra demostración más de que para el movimiento olímpico toda la familia del deporte es importante, incluidos los árbitros. Si cuando empecé a arbitrar cuando tenía 12 años de edad mi sueño siempre fue llegar a unos JJ.OO., con esa meta cumplida, esta insignia supone el cénit de lo ni siquiera imaginado’’, reconoce.

Ahora afronta una nueva cita internacional, el quinto Campeonato de Europa masculino consecutivo en su carrera y tal y como reconoce, ‘’el más especial. El sistema arbitral en esta edición es distinto y 5 parejas europeas nos incorporamos directamente a la Main Round, por lo que la presión será máxima. Si ya de por sí en un Europeo no hay partido fácil, llegar directo a los partidos del todo o nada, cuando además hay plaza olímpica en juego, supone elevar el nivel de exigencia de forma notable. Hemos tenido un curso de preparación previa en Viena, exámenes y pruebas físicas, unificación de criterios y, también, el uso de tecnología de ayuda arbitral. Nuestro juego es cada vez más rico, rápido y lleno de matices, por lo que la labor arbitral se dificulta mucho. Toda ayuda será buena’’, afirma.

La última distinción es para Diego Carrasco, que el pasado verano nos dejó a los 49 años, de forma repentina, inundando de dolor a la gran familia del balonmano español, y por extensión de todo el deporte de este país. Su trayectoria ha estado marcada por el trabajo denodado en su Málaga, logrando asentar al Rincón Fertilidad en la élite del balonmano femenino español, uno de los grandes de la Liga Guerreras Iberdrola, hasta lograr plaza europea, hito para un club basado en la formación y en cantera.

Su otra pasión, el balonmano playa, le dio grandes momentos en su trayectoria deportiva, desembocando en su nombramiento como seleccionador de las Guerreras de la Arena, con las que logró una quinta plaza en el Europeo de Polonia, perdiendo sólo el partido de cuartos de final.

Una pérdida tan cruel e irrecuperable como siempre recordada, que ha sido reconocida por el propio Comité Olímpico Español con esta notable distinción.