Dentro de la serie de reportajes de #GenBalonmano, además de analizar la trayectoria de las distintas generaciones con la elástica española, nos adentraremos en conocer la proyección de las jugadoras más destacadas a nivel de clubes. Al profundizar en la Generación 1998/1999, y considerando su juventud con apenas 21 y 22 años, es obligado destacar el protagonismo cada vez mayor que este grupo está experimentando en la máxima categoría del balonmano español.
Sin duda alguna Elisabet Cesáreo es una de las grandes perlas con la que cuenta el Super Amara Bera Bera. La subcampeona del Mundo con las Guerreras lidera la plantilla del actual campeón de la Liga Guerreras Iberdrola, con el que ha firmado 45 goles en su primera temporada, siendo además una figura clave en el centro de la defensa para Imanol Álvarez. Inconformista por naturaleza, Cesáreo es un portento físico que viene destacando en la División de Honor desde que debutase con el Aula Alimentos de Valladolid, y que ahora trabaja para dejar huella en la historia en uno de los clubes más laureados de nuestra liga.
Precisamente en el club vallisoletano compartió vestuario con otra de las grandes joyas de la generación, Elena Cuadrado. La lateral palentina, habitual de las convocatorias de la selección española en categorías inferiores y en el proyecto ‘Objetivo 2021’, dirige, controla y asume la responsabilidad del juego de las blanquiazules. Su potente finta en ataque y su crecimiento defensivo hacen de Elena Cuadrado una de las mejores jugadoras de la liga, donde tenemos asegurada su presencia hasta el 2021 tras anunciar su renovación con el Aula Alimentos de Valladolid.
Elegida mejor lateral derecho de la pasada temporada, Sayna Mbengue se ha visto esta temporada lastrada por las lesiones que le han mantenido apartada de los terrenos de juego. Sin embargo, la joven jugadora del Rocasa Gran Canaria está llamada a jugar un papel importante en el futuro de la selección nacional y del club amarillo, con quien logró la pasada temporada el título de campeón de liga y de la Challenge Cup.
En Granollers nos encontramos a Ona Vegué, una jugadora que ha brillado con luz propio en el extremo izquierdo en los partidos disputados con su club en la Challenge Cup. Anotó nada más y nada menos que 12 goles en el debut europeo ante el Minks bielorruso, siendo además clave en la histórica clasificación del equipo para las semifinales. Sin duda alguna, una temporada para enmarcar la de la internacional catalana, que está llamando con fuerza a la puerta de la selección absoluta.
Por último, cabe destacar a Ana González. La jugadora malagueña, internacional en todas las categorías inferiores, abandonó antes de finalizar el 2019 las filas del Elche para poner rumbo a Granollers, con el que ha completado una temporada muy buena tanto a nivel individual – anotando 34 goles- como colectiva.
