Dentro de la serie de reportajes de #GenBalonmano, además de analizar la trayectoria de las distintas generaciones con la elástica española, nos adentraremos en conocer la proyección de los jugadores más destacados a nivel de clubes.
Esta semana proseguimos con la Generación 1990-1991, cuyos jugadores destacan en algunos de los grandes clubes del panorama internacional gracias a su calidad. Como mencionamos en el primero de los reportajes, se trata de un grupo al que le faltó la medalla en grandes citas de base, pero que posteriormente se ha dedicado a coleccionar metales con los Hispanos, hasta lograr un total de 11 entre Campeonatos de Europa y Juegos del Mediterráneo.
EN PRIMERA LÍNEA MUNDIAL
Para empezar a destacar protagonistas de esta Generación 1990-1991, sin duda alguna, hay que hablar de los cuatro campeones de Europa con los Hispanos que ha aportado este grupo, que forman parte de algunos de los mejores equipos del panorama internacional.
Dos de ellos cambiarán de aires este mismo verano: Rodrigo Corrales y Iosu Goñi. El gallego, tras brillar con luz propia en el todopoderoso PSG Handball, jugará la próxima temporada en el Telekom Veszprém, otro de los 'grandes' de Europa donde preparará su 'asalto' al título de la VELUX EHF Champions League. El navarro, por su parte, seguirá en la potente Lidl Starligue: tras siete temporadas en el Pays d'Aix, donde llegó a ser capitán del equipo, emprenderá una nueva aventura en otro equipo de la zona noble de la clasificación, el Chambéry Savoie de Alejandro Costoya.
Largas son también las estancias de Gonzalo Pérez de Vargas y David Balaguer en sus respectivos equipos, Barça y HBC Nantes. El guardameta toledano, formado en la cantera azulgrana, regresó al primer equipo en 2014 tras dos cesiones en Fraikin Granollers y FENIX Toulouse. A partir de ahí, su progresión ha sido exponencial, consagrándose como uno de los mejores porteros del mundo. Por su parte, el extremo derecho catalán decidió dar el paso y salir a Francia en 2015, después de una gran temporada en el Ciudad Encantada. Una decisión más que acertada, y que con el paso de los años, y gracias a su gran trabajo, le permitió debutar con los Hispanos, ganar un Campeonato de Europa y colocarse en la terna de mejores extremos derechos del planeta.
UNA GENERACIÓN QUE PROBÓ FORTUNA EN EL EXTRANJERO
La lista de jugadores de esta Generación 1990-1991 que están actualmente o que han probado la aventura de jugar en el extranjero es extensa. Sin embargo, uno de los pioneros fue Javier García: en verano de 2013, más o menos a la vez que Gonzalo Pérez de Vargas y Iosu Goñi, el pivote de Bolaños de Calatrava fichaba por el HBC Nantes. La andadura por tierras galas tan solo duraría una temporada, pero la experiencia adquirida le permitió jugar posteriormente en Naturhouse La Rioja, Quabit Guadalajara y AX Avia Puente Genil, donde se encuentra actualmente.
El camino de regreso a la Liga Sacyr ASOBAL también lo han emprendido algunos de sus compañeros en las selecciones de base. Por ejemplo, Víctor Alonso, con quien compartió vestuario este curso en el AX Avia Puente Genil, estuvo anteriormente en el Stiinta Dedeman Bacau rumano y en el US Créteil francés. En Francia también probó fortuna Juan del Arco, concretamente en tres equipos -US Ivry, Tremblay y Limoges-, antes de hacer un breve regreso al Naturhouse La Rioja y, ahora, al Helvetia Anaitasuna. También José Mario Carrillo regresó al club de toda su vida, ABANCA Ademar León, tras un paso por el vecino luso Porto Sofarma.
Álvaro Ruiz en el Wisla Plock polaco, Carlos Molina en el Benfica portugués, Pedro Rodríguez en el Balatonfüredi húngaro, Miguel Muñoz en el Tatran Presov eslovaco... Como se puede comprobar tras este breve análisis, la diáspora española se ha repartido por diversos países del viejo continente e incluso en Qatar -jugaron Del Arco y Goñi-, aprendiendo de diferentes culturas deportivas y adquiriendo experiencia y nivel deportivo para mantenerse en la élite del balonmano.