Dentro de la serie de reportajes de #GenBalonmano, además de analizar la trayectoria de las distintas generaciones con la elástica española, nos adentraremos en conocer la proyección de los jugadores más destacados a nivel de clubes.
La Generación 1988/1989 de Hispanos ha ofrecido importantes aportes al combinado absoluto que dirige Jordi Ribera a día de hoy, y eso ha sido posible porque numerosos jugadores de esa hornada han tenido una trayectoria destacada, tanto en España como en el ámbito continental.
Evidentemente, el jugador con mayor presencia en los Hispanos, Jorge Maqueda, es el que ha disfrutado de una carrera en clubes de alto nivel. Y es que el jugador de Quero es, precisamente, uno de los grandes fichajes del verano al abandonar el MOL Pick Szeged para engrosar las filas del Telekom Veszprém. Antes de esta etapa en Hungría, Maqueda ha militado en tres clubes españoles -Fútbol Club Barcelona, Balonmano Alcobendas, Balonmano Aragón en España-, un francés -HBC Nantes- y otro macedonio -RK Vardar-, alzando por el camino una Liga ASOBAL en 2006 con el conjunto azulgrana, dos títulos de la Liga SEHA con el RK Vardar, y la joya de su palmarés, la VELUX EHF Champions League con el equipo macedonio en 2017.
Ángel Fernández, protagonista en el día de ayer del directo de la Real Federación Española de Balonmano en Instagram, es otro de los jugadores que a día de hoy están en la élite del balonmano continental, concretamente en las filas del PGE VIVE Kielce de Polonia dirigido por Talant Dujshebaev. Allí ha conquistado el título liguero, el primer gran título en su palmarés de clubes, dado que hasta su marcha a Polonia la supremacía del Barça en territorio español le privaría de toda clase de título con el Balonmano Logroño.
Adrià Figueras, segundo jugador de esta Generación 1988/1989 en número de internacionalidades, ha sido el último en dar el salto a Europa. El pivote catalán, estandarte del Fraikin Granollers durante el último lustro, y con el que ha sido reconocido dos veces como MVP de la Liga ASOBAL, este verano abandona la liga española para hacer carrera en Francia, concretamente en el HBC Nantes dirigido por Alberto Entrerríos y en el que militan otros destacados Hispanos como David Balaguer, Valero Rivera o Eduardo Gurbindo. Discutir la supremacia del Paris Saint-Germain es el objetivo de Adrià, que busca en Francia estrenar su palmarés a nivel de clubes.
Verdaderamente, el segundo jugador con mejor palmarés a nivel de clubes en esta Generación 1988/1989 es Niko Mindegia, el versátil central del Orlen Wisla Plock que sabe lo que es jugar en España -Portland San Antonio, Helvetia Anaitasuna, Naturhouse La Rioja-, Hungría -MOL Pick Szeged-, Dinamarca -KIF Kolding-, y Francia -Chambery Savoie Handball- antes de probar en Polonia. Destaca en su historia la Copa EHF alzada en 2014 durante su estancia en el MOL Pick Szeged, ya con Juan Carlos Pastor en el banquillo; y la Copa de Francia conquistada por el Chambery Savoie Handball en la Temporada 2018/2019.
Ángel Montoro es otro de los jugadores de la Generación 1988/1989 que han probado fortuna por Europa, pero en su caso con escasos resultados. Fichado en 2012 por el Fútbol Club Barcelona, allí incorporaría a su palmarés la Supercopa de España y la Liga ASOBAL, pero saldría cedido al FENIX Toulouse Handball al verano de fichar. A partir de ahí, iba a vestir las camisetas del Orlen Wisla Plock, el Naturhouse La Rioja y el Liberbank Cuenca antes de fichar por el Kadetten Schaffhausen de Suiza.
El último de los jugadores destacados de esta Generación 1988/1989 es Iñaki Peciña, un pivote que está en la órbita de Jordi Ribera debido a su brillante paso por la liga gala, concretamente en las filas del Pays d'Aix Université Club, sexto clasificado al término del pasado curso en la LNH de Francia.
Fotografía: MOL Pick Szeged / PGE VIVE Kielce