El seleccionador nacional de los Hispanos, Jordi Ribera, así como los dos capitanes del combinado nacional, Raúl Entrerríos y Viran Morros, han comparecido hoy ante los medios de comunicación en una rueda de prensa telemática organizada por el Comité Olímpico Español con motivo de la medalla de bronce lograda ayer en los Juegos Olímpicos de Tokio ante Egipto.
El propio Ribera abría la rueda de prensa haciendo balance no solo de estos Juegos Olímpicos, sino de todo el ciclo olímpico comenzado con su andadura al frente del banquillo español en noviembre de 2016: "Pese a aquella derrota en el Preolímpico, el grupo que había traía muy buenos resultados. Fuimos haciendo retoques y se formó un grupo muy compacto en el que establecimos una filosofía de juego y unos roles. El equipo transmite mucho más allá de un gol, de una victoria o de una derrota, y los que hemos tenido la suerte de compartir vivencias con ellos nos hemos sentido muy afortunados. Ningún jugador ha puesto peros para nada, y genera una mentalidad de que estar aquí es algo importante. Esta medalla tiene un mérito inmenso, y culmina un ciclo muy bonito".
Sobre el futuro, el seleccionador nacional señalaba que "siempre que se cierra un ciclo hay que un punto de sentarse y hacer un replanteamiento, la clave es mantener esa mentalidad y filosofía para seguir en el camino, estamos preparados para todos los retos que tengamos por delante".
Por su parte, Raúl Entrerríos miraba con perspectiva a todo el camino recorrido hasta llegar aquí, a su último partido como jugador profesional: "El pasado que hemos tenido todos es algo que nos ha dado mucho, ha sido una fuente constante de aprendizajes y un camino que nos ha llevado a varios éxitos. Todo avanza y hay que adaptarse y prepararse a otros niveles, cierro una etapa pero seguiré vinculado al deporte que tanto amo".
El central asturiano también ha reconocido que "en los minutos finales ante Egipto se mezclaba una sensación de liberación y felicidad por el grupo, han sido unos Juegos muy difíciles y exigentes, y aspirar a una medalla olímpica es algo extraordinario. Ha sido un año especial emocionalmente hablando, de despedidas, pero ahora es un momento de muchísima felicidad y hay que exprimir el presente al máximo".
Por último, Viran Morros ha resaltado cuáles han sido sus sensaciones desde fuera, tras lesionarse en el tercer partido de los Juegos Olímpicos ante Brasil: "No ha sido para nada fácil, realmente muy duro el no estar en la pista, no jugar esos partidos que tanto gustan y emocionan, no solo por su importancia sino por estar con mis compañeros. Desde la grada se siente mucha impotencia, pero a su vez he podido estar aquí, he tenido la oportundiad de vivir la experiencia y tengo una medalla olímpica gracias a ellos".
Fotografía: IHF