La Real Federación Española de Balonmano sigue desgranando a través de la serie #GenBalonmano todas y cada una de las generaciones de jugadoras y jugadores que el balonmano español nos ha ofrecido a lo largo de su historia. La crisis del COVID-19 nos ha permitido hacer un alto en el camino y mirar hacia atrás, recordando con qué mimbres se están forjando los éxitos del presente y del pasado más cercano.
Si hace dos semanas descubrimos a los integrantes de la Generación 1994/1995 de Hispanos, hoy es turno para los hombres que conforman la Generación 1992/1993, conocidos como los Juniors de Oro en su día: la mejor hornada de jóvenes talentos que el balonmano español haya visto jamás... al menos en lo que respecta a sus resultados en la base de los equipos nacionales.
Competitivo. Es, quizá, el adjetivo que mejor descibra a este equipo comandado durante todo su ciclo formativo por Alberto Suárez, uno de los grandes artífices del ascenso del Blasgón y Bodegas Ceres - Villa de Aranda a la Liga Sacyr ASOBAL este curso. Analizando su trayectoria, en categoría Juvenil nos encontramos con una medalla de plata en el Campeonato de Europa de Montenegro y una medalla de plata en el Campeonato del Mundo de Argentina, la primera con Croacia como verdugo y en la segunda Dinamarca; y en la etapa Junior aparece el título del Campeonato de Europa de Turquía y otra medalla de plata, en este caso en el Campeonato del Mundo de Bosnia & Herzegovina, al perder ante Suecia.
Evidentemente, esos éxitos han tenido su reflejo en la máxima categoría, ya que tres representantes de esa Generación 1992/1993 son, a día de hoy, campeones de Europa por partida doble: Aitor Ariño, Álex Dujshebaev y Ferrán Solé. El primero, incluso, se hizo con la corona mundialista en 2013, de la mano de Valero Rivera, en Barcelona. 211 de los 232 partidos que esta hornada ha aportado a los Hispanos son de ellos tres, así como 601 de los 625 goles. Alejandro Costoya (18 partidos, 21 goles), y en menos medida Víctor Rodríguez, completan la lista de representantes en el equipo español absoluto. Tendríamos que destacar, eso sí, a Pablo Cacheda, un prometedor proyecto de central que, lamentablemente, se tuvo que retirar de forma prematura antes de debutar con los Hispanos, castigado por las lesiones; y Juan José Fernández, lateral del ABANCA Ademar esta última campaña y al que las lesiones le han impedido dar el salto a la absoluta.
FIJOS EN LAS FINALES
La historia de este equipo es la historia de la victoria, pero de la derrota de la misma forma, ya que en tres finales se quedaron a escasos centímetros de la gloria. Croacia, por nombres, es quizá el gran antagonista de estos jugadores, con jóvenes valores de la talla hoy en día de Filip Ivic, Stipe Mandalinic y el gran Luka Cindric, que en su caso únicamente hacía acto de presencia en el Campeonato del Mundo de Bosnia & Herzegovina de etapa Junior. Ante Kaleb, que a la postre no tendría presencia en grandes equipos, comandaría aquel conjunto que privaría -por la mínima- a los españoles de la corona continental juvenil en 2010. En 2011, en Argentina, la Némesis de aquellos Hispanos Juveniles iba a ser Dinamarca, un equipo liderado por otro jugador que, con el paso de los años, no tendría trascendencia a nivel continental, Theis Baagöe.
En 2012, en la etapa Junior ya, el equipo de Alberto Suárez aprendía de sus errores en el pasado -y en aquel mismo torneo- y protagonizaría una final memorable en el Campeonato de Europa de Turquía, arrasando a Croacia y minimizando el efecto de Ante Kaleb sobre el terreno de juego, lo que no había podido hacer en la Main Round en la que sufría un derrota por la mínima. Pablo Cacheda fue el MVP de aquella final, y el trío formado por Ariño, Dujshebaev y Solé sumaría un total de 12 tantos. Y finalmente, en 2013, el verdugo de los españoles en la final del Campeonato del Mundo de Bosnia & Herzegovina iba a ser la Suecia de Jim Gottfridsson... adversario que sufría en sus carnes cinco años más tarde a Ariño, Dujshebaev y Solé, ya como absolutos, en el Campeonato de Europa de Croacia 2018. Ahí, el destino hizo un guiño a los españoles.
Generación 1992/1993 en la que destacan otros grandes nombres hoy día en el balonmano continental, porque además de Gottfridsson, Cindric y Mandalinic, nos encontramos con Harald Reinkind, líder del THW Kiel y principal escudero de Sander Sagosen en Noruega; Finn Lemke, lateral izquierdo medallista de oro y medallista de bronce olímpico con Alemania; o Borut Mackovsek, el esloveno que tan presente a estado para los Hispanos en los últimos años. Además, junto a Kaleb y Baagöe, otro jugador que a la larga no tendría presencia entre los grandes de Europa, pero que en aquel periplo formativo sí tendría notoriedad es Kevin Jud, el helvético que hoy día milita en el Pfadi Winterthur.
