La Real Federación Española de Balonmano continúa desgranando con la serie de reportajes #GenBalonmano a cada una de las generaciones de jugadores y jugadoras que el balonmano español nos ha ofrecido a lo largo de su historia. Con el balonmano detenido a causa de la COVID-19, este se ha convertido en un momento para hacer retrospectiva y ver de forma pormenorizada los mimbres con los que se ha forjado nuestro deporte y nuestra selección, base esencial para los éxitos en grandes citas internacionales.
Después de descubrir a las Generaciones 1998-1999, 1996-1997, 1994-1995, 1992-1993, 1990-1991 de Hispanos y Guerreras, toca descender un escalón más en nuestro listado particular. Nos adentramos en la Generación 1988-1989 de Guerreras.
Analizando en conjunto la trayectoria de esta Generación 88-89, nos deja un decimotercer lugar en el Campeonato de Europa de Austria 2015 en categoría juvenil, una meritoria medalla de plata en el Campeonato de Europa junior de Turquía 2007 y una cuarta plaza en el Campeonato del Mundo de Macedonia 2008, única cita mundialista disputada por este plantel de jugadoras, dado que España no participó en el primer Campeonato del Mundo en categoría juvenil que se organizó en 2006.
Y sin duda alguna esta hornada de jugadoras está marcada por dos de las mejores jugadoras del mundo, pasado, presente y futuro de las Guerreras. Hablamos de Carmen Martín y Nerea Pena. La almeriense, capitana del combinado español y jugadora con mayor presencia con 221 partidos, ha repetido en numerosas ocasiones como la mejor extremo derecho del mundo. Sus goles engrandecen la historia de la selección española y su figura va más allá de su liderazgo, convirtiéndose en todo un referente para aficionados y compañeras. La navarra, por su parte, con 156 partidos y 519 goles, sigue siendo uno de los buques insignia de las Guerreras. Su polivalencia ofensiva, su capacidad goleadora y su visión de juego fruto de un talento extraordinario hacen de Nerea Pena una de las mejores laterales del mundo.
La insaciable Dinamarca de Line Jørgensen
Si hay una selección que destaca de la Generación 1988-1989 es la danesa de Line Jørgensen. De los cuatro grandes torneos que disputaron, vieron medalla en todos: oro en el Campeonato de Europa de Austria 2005 y en el primer Campeonato del Mundo en categoría juvenil en 2006; otra medalla de oro en el europeo junior de Turquía en 2007 y la plata en la cita mundialista de 2008.
Rumanía también tuvo un papel protagonista pues sumó tres medallas a su palmarés: medalla de plata en el Europeo de 2005 y los bronces cosechados en el Mundial de 2006 y en la cita europea de 2007, donde brilló con luz propia Cristina Neagu.
Neagu, la reina del balonmano mundial
Se trata de una jugadora única en los anales del balonmano con cuatro galardones a ‘Mejor Jugadora del Mundo’. La rumana, acostumbrada a pulverizar récords, marcaba las diferencias ya desde la base, en la que llevó a su selección a la medalla de plata conquistada en el Campeonato de Europa de Austria 2005 en categoría juvenil, y al bronce en el europeo junior de Turquía 2007. Ya con la selección absoluta ha logrado una medalla de bronce en el Campeonato de Europa 2010 y en el Mundial de 2015.
A pesar de haber contado con tres grandes lesiones a lo largo de su carrera deportiva, la fortaleza, dedicación y gen competitivo le han llevado a lo más alto del balonmano mundial consiguiendo un sinfín de títulos también a nivel de clubes que le han valido para ser reconocida como una de las más grandes de la historia. En sus vitrinas goza además de distinciones como Mejor jugadora de Rumania en los años 2009, 2010, 2015, 2016, 2017; Mejor lateral izquierdo del Campeonato de Europa: 2010, 2014, 2016; Máxima Goleadora de la Champions en 2015 y 2018; y MVP y máxima goleadora del Mundial de 2015, entre otros muchos.