Pregunta. ¿Cuándo comenzaste a jugar a Balonmano Playa y por qué?
Empecé con 11 años en el torneo anual de mi pueblo (La Roca del Vallès) con un equipo que formamos con mis amigos. Fue probarlo y engancharme a este maravilloso deporte.
P. ¿Qué pensaste cuándo te llegó la llamada de la selección española?
R. No me lo creía, fue un sueño. Hasta ese momento solo había jugado con mis amigos en los torneos de mi pueblo y alrededores. De repente, tener la oportunidad de disputar una competición internacional con la selección española es algo difícil de explicar con palabras.
P. ¿Cómo fue ganar la medalla de plata en Lorca? ¿Estaba entre vuestros planes?
R. Cuando vas a una competición siempre quieres ganar, perder la final en shoot-out fue un golpe duro. Aunque con el tiempo valoras el mérito que tuvo esa medalla, teniendo en cuenta la diferencia física y el poco tiempo de preparación que tuvimos respecto a Rusia o Hungría. Fue una de las mejores experiencias de mi vida.
P. ¿Qué ha supuesto para ti, como jugador, esta experiencia a corto y a largo plazo?
R. Creo que fue el punto de inflexión entre tratar el balonmano playa como un pasatiempo de verano, a trabajar a consciencia para ser mejor cada año. Nadie me había enseñado antes las bases del deporte, simplemente jugaba cómo veía que lo hacían los mayores. Allí empecé a entender la complejidad del juego, supuso un intensivo de Balonmano Playa para mi mejora como jugador. Aún recuerdo y enseño a mis jugadores muchas de las cosas que aprendí en ese tiempo.
P. ¿Cuál es el mejor recuerdo, a parte de la medalla, que te llevas de este Campeonato de Europa?
R. El grupo humano sin duda, me llevé muchos grandes amigos de ese equipo. Nuestra conexión fuera del campo se notaba (y mucho) dentro del terreno de juego. También influyó mucho a esa cohesión de grupo el equipo femenino y el cuerpo técnico.
P. ¿Y el peor? Si es que lo hay
R. Claramente la final contra Hungría. El no poder llevarnos la medalla de oro por pequeños detalles es una espina que siempre tendré clavada. Por suerte el año siguiente tuvimos la oportunidad ganar a Hungría 2-0 y quitarnos un poco esa espinita con otra medalla.
P. ¿Tienes algún jugador referente en esta disciplina?
R. Sin duda Álvaro Polo. Recuerdo en el Europeo Absoluto de Lloret 2015, que tuve la oportunidad de disfrutar como espectador, ver jugar a la selección española y disfrutar como un niño pequeño de la facilidad con la que se puede jugar a este deporte. A partir de allí aprendí que un buen jugador es el que hace parecer fácil lo difícil, independientemente de la posición de juego. Desde ese día trabajo para ser lo más polivalente posible, aportando donde el equipo más lo necesite. A día de hoy es un orgullo poder considerarlo mi amigo.
También me gustaría destacar las figuras de Pedro Bago, Nano, Chano y Vicen por confiar en mí, enseñarme y hacerme amar este maravilloso deporte.